Barrio Cementerio: ladrones dispararon y le robaron a un ciclista
Uno de los malvivientes no dudoó en apretar el gatillo y el proyectil se incrustó en un auto allí estacionado.
Las víctimas dijeron que los policías se equivocaron de casa. Señalaron que, además de quitarles esa suma, inmovilizaron a un hombre de 70 años. Se vivieron momentos de suma tensión.
13/10/2020 - 00:00hs
En un gravísimo episodio que involucra a un sector de la Policía de Berisso y a un fiscal del Partido Judicial La Plata, una familia de Villa Argüello denunció que allanaron su casa de manera errónea e ilegal y que los agentes intervinientes, además de romper todo, maltrataron a una persona mayor, a un bebé y se robaron más de 115.000 pesos.
Todo tuvo lugar la noche del jueves, cuando uniformados se hicieron presentes en una vivienda de 126 entre 66 y 67, con el fin de llevar a cabo un registro domiciliario por una causa judicial. El problema fue que se dirigieron al sitio equivocado, ya que en realidad tenían que ir a una finca ubicada a pocos metros de allí.
En diálogo con Trama Urbana, la residente del lugar relató que “mi casa es la última que registraron y dijeron que solo podía entrar una persona de la familia, ellos y un testigo que trajeron. No querían mostrarnos la orden de allanamiento. Ingresé yo y comenzaron a hablar entre ellos y a tirar las cosas. Sin que me diera cuenta, me sacaron 1.500 dólares de una billetera, y recién lo noté cuando se fueron”.
Indignada, puntualizó que “se supone que son investigadores y, cuando se dieron cuenta de que se habían equivocado, nos preguntaron si conocíamos a una persona, dándonos su nombre, pero ella nunca había vivido acá. Tampoco coincidía la dirección a la que tenían que ir, que era en 127 entre 66 y 67, de acuerdo al papel que pudimos ver una vez que ya habían roto todo nuestro hogar. Además, se leía que la fachada de la casa que buscaban era verde, y la nuestra es gris”.
Daño psicológico
Durante el registro se vivieron momentos de suma tensión y pánico entre los damnificados, ya que los numerarios no dudaron “en agredirnos y maltratarnos”, de acuerdo a la mujer que aceptó dialogar con este multimedio.
“Se tiene que saber cómo actúa la Policía. Les decíamos que era una casa de familia, pero no les importó y hasta tiraron al suelo a un señor de 70 años, apoyándole una rodilla en la cabeza para inmovilizarlo. También había un chico discapacitado y una beba de tres meses”, contó. Dicha criatura “después se la dieron a un familiar, que estaba esperando afuera, y los agentes la revisaron como si escondiera algo. Nunca nos escucharon”.
La pesadilla terminó cuando entraron en razón de que se trataba de la casa equivocada, “y ni siquiera pidieron perdón. Nos rompieron todo, hasta las ventanas. ¿Ahora quién devuelve todos daños? ¿Cómo nos recuperamos del susto y el daño psicológico?”, se preguntaron.