La fiscal del juicio y los abogados de la abuela de la menor afirman que 8 años son pocos para todo el maltrato que recibió la nena. En febrero presentarán el recurso de Casación.
La fiscal Silvina Langone apelará el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal I de La Plata que condenó solo a ocho años de prisión a Cecilia Cabrera (29), la madre biológica de Mía Aguirre, la nena de 3 años violada y asesinada el 20 de agosto del 2014 en una vivienda de Berisso.
Fuentes judiciales le comentaron a diario Hoy que la representante del Ministerio Público recurrirá al Tribunal de Casación en base a tres puntos principales, respecto a la sentencia: el monto de la pena, ya que la profesional solicitó prisión perpetua para la progenitora de la nena, y en cambio el monto que le aplicaron fue menos de la mitad de lo solicitado.
El segundo punto que cuestionará Langone será la “convencionalidad”, porque entiende que los jueces la habrían evaluado de manera errónea. El tercer aspecto en que se basará la apelación será la supuesta violencia de género que habría sufrido Cabrera por parte de su pareja, Nicolás Argañaraz, por lo cual los magistrados entendieron que se trató de una circunstancia extraordinaria de atenuación.
Asimismo, como había adelantado este multimedio, los abogados de la abuela de Mía y de su padre biológico, Andrea Reynoso y Matías Pietra Sanz, también presentarán un recurso de Casación para que se revise el fallo y la instancia de alzada eleve el monto de la pena a la mamá de la menor. El escrito será presentado cuando se reanude la actividad, luego de que finalice la feria judicial de enero.
A mediados de diciembre del 2021, los jueces Cecilia Inés Sanucci, Hernán Javier Decastelli y Ramiro Fernández Lorenzo condenaron a Sergio Argañaraz (37) a 45 años de prisión. Respecto a esa pena, la fiscal y los abogados de los particulares damnificados se mostraron conformes, ya que el sujeto fue encontrado culpable de los delitos de “homicidio simple en concurso real con abuso sexual agravado por acceso carnal, y por haber sido cometido contra un menor de 18 años aprovechando la situación de convivencia preexistente con el mismo”.
“No hacía nada”
“Ha sido probado que Cabrera no solo no evitó, en una situación que un tercero pudo ver, el comportamiento extremadamente violento que claramente advertía por parte de su pareja hacia su hija de solo tres años, sin hacerlo cesar, sino que, además, coadyuvó a dicha violencia con su propio comportamiento violento que desplegara sobre la niña, luego de la conducta de Argañaraz, a acrecentar esa situación de maltrato infantil”, indicó la jueza Sanucci.
La magistrada recordó una situación contada por una testigo: “Ella (Cabrera) se besaba con Argañaraz mientras estaban sentados en el caño de una parada de micros, en el que estaban junto a la víctima, y que, al bajarse la niña, Argañaraz la obligó violentamente a sentarse. Luego la nena se vuelve a bajar y la agarra de los pelos y le daba contra un caño. Le daba y le daba. La madre no hacía nada, la agarraba de los pelos el padrastro y le pegaba contra el caño de la parada. El señor es el que está preso, ese que está con Cecilia. La mamá estaba ahí porque se estaban besando. No hacía nada”, comentó la declarante.