Asesinó de un balazo a su expareja tras una discusión

El altercado giró en torno al pago de la cuota alimentaria del hijo que tenían en común. Tras el trabajo de los pesquisas, investigan el vínculo entre la víctima y una banda de delincuentes

Una mujer asesinó en la madrugada de ayer a su expareja de un balazo en el abdomen, cuando estaba siendo sometida a una golpiza, tras discutir por la cuota alimentaria de su hijo, informaron fuentes policiales.

Los investigadores, que llegaron al lugar alertados por los vecinos, encontraron a la implicada en medio de una crisis nerviosa y secuestraron, en una de las habitaciones, distintas armas que, aparentemente, eran propiedad de la víctima.

El hecho ocurrió cerca de las 4 en una casa del partido bonaerense de Lanús. Según comentó la atacante, ambos llevaban un tiempo separados y ella había concurrido a la casa de su exesposo para pedirle la cuota alimentaria del niño que tenían en común.

En medio de la discusión, el hombre, de 45 años, comenzó a golpearla en el rostro y en el cuerpo, pero, según la mujer relató a los pesquisas, en el forcejeo logró arrebatarle un arma que llevaba encima y le disparó un tiro en la zona del abdomen. El damnificado cayó herido al piso y murió antes de que pudiera ser atendido por los médicos de una ambulancia, explicaron los voceros oficiales.

Elementos incautados

Al revisar la vivienda en cuestión, los pesquisas hallaron un verdadero arsenal y elementos típicos que utilizan los delincuentes para concretar ilícitos.

Encontraron un fusil FAL; una ametralladora; decenas de municiones calibres 9 milímetros, 357 y 7,62; una mochila, en cuyo interior había un uniforme similar a los de las fuerzas de seguridad; una campera con la inscripción “Policía Bonaerense”, y hasta una chapa policial robada.

Además, hallaron dos pantalones y tres gorras de color oscuro, una de las cuales tenía la inscripción de la “Policía de Seguridad Aeroportuaria”, un handy con frecuencia policial, cinco cargadores calibre 9 milímetros y dos balizas similares a las que utilizan los móviles policiales.

Los investigadores creen que las armas y los objetos secuestrados pertenecen a una banda dedicada al robo de bancos y la sospecha es que el fallecido era integrante o líder de esa organización.

Fuentes judiciales aseguraron que, en principio, la mujer no quedó detenida porque actuó en legítima defensa propia y porque era víctima de un acto de “violencia de género”.

De todas formas, la fiscalía número 10 de Lomas de Zamora ordenó el peritaje de las armas y llamó a declarar a distintos familiares de los dos involucrados.