Atrapó al ladrón, pero lo liberaron mientras hacía la denuncia
Sucedió en un negocio de 57 y 31. Previamente, el sujeto había ingresado a una casa, donde había una familia con niños pequeños. Si bien fue reducido y entregado a la Policía, volvió a la calle a las pocas horas.
Durante horas de la mañana de ayer se vivió un nuevo episodio de inseguridad en cercanías del Parque San Martín, más precisamente en la zona de 57 y 31, donde un delincuente se metió en la casa de una familia y también en un almacén.
El hecho sucedió cerca de las 6 de la mañana, cuando el maleante aprovechó que el comercio estaba cerrado y, tras romper la ventana y forzar el ingreso, ganó el interior del local. Rápidamente comenzó a revisar cada rincón, dejando un gran revuelo tras su paso, apoderándose de lo que encontraba.
Sin embargo, mientras se robaba mercadería y objetos de valor, la alarma del negocio comenzó a sonar y esto lo puso en fuga; aunque lejos estaba de querer detener su accionar delictivo. Lo cierto es que, en lugar de abandonar la escena, el hampón se metió en la casa de al lado, donde se encontraba una familia con sus dos hijos pequeños.
Para fortuna del morador, se despertó y logró dar aviso al 911, por lo que un patrullero fue hasta el lugar y logró atrapar al maleante, quien todavía estaba en las inmediaciones. Hasta ese momento todo parecía estar en orden, pero grande fue la decepción de los damnificados cuando se enteraron de una insólita noticia.
Es que, cuando el dueño del comercio fue a hacer la denuncia, se enteró de que en ese mismo instante el maleante estaba siendo liberado, por lo que volvió a las calles a las pocas horas de haber sido detenido.
“Me entraron a robar en el negocio; el ladrón entró a la casa de al lado, donde había una persona durmiendo con sus hijos. Lo redujeron, lo apresaron, ya lo soltaron antes de que yo termine de declarar. La injusticia argentina”, dijo la víctima completamente indignada al enterarse de lo ocurrido.Lo cierto es que, mientras los hechos delictivos continúan azotando la región, los vecinos ya no saben qué hacer para que los delincuentes reciban el castigo merecido.
En esa misma zona, semanas atrás, un grupo de malvivientes se había robado bicicletas y motos estacionadas y de ellos nada se sabe.
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