El profesional de 58 años recibió dos impactos de arma de fuego, uno en la cadera y otro en el estómago, tras haber sido agredido por un par de ladrones en su vivienda.
Un ingeniero electrónico fue herido a balazos al salir en defensa de su esposa y su hijo, cuando dos ladrones ingresaron a su casa bajo la modalidad de entradera. El profesional mantuvo un violento forcejeo con los delincuentes, quienes huyeron sin consumar el asalto. Afortunadamente, las heridas sufridas por el trabajador no revisten gravedad y se encuentra evolucionando en un centro asistencial.
El hecho se registró alrededor de las 8 de esta mañana en una vivienda situada en Saavedra al 1500, entre calles San Juan y Mendoza, en la localidad bonaerense de Zárate, a unos 150 kilómetros de La Plata.
Todo comenzó cuando la víctima, un hombre de 58 años identificado como Gabriel Antonio Peruzovic, estaba en el interior de su vivienda. El hijo del hombre, de 27 años, estaba por ingresar al inmueble cuando fue sorprendido por dos delincuentes que lo amenazaron con un arma de fuego.
Trascendió que la madre del muchacho, al advertir la maniobra, comenzó a gritar. Entonces Peruzovic, que se hallaba en el sector del dormitorio, entabló una violenta lucha cuerpo a cuerpo con los malvivientes para, de esta manera, defender a sus familiares.
En ese momento, el ingeniero recibió dos disparos y cayó al piso herido. Los delincuentes huyeron del lugar sin cometer el ilícito y hasta el momento no fueron identificados. Mientras, Peruzovic fue trasladado de urgencia al Hospital Zonal General de Agudos Descentralizado Virgen del Carmen.
Fuentes médicas informaron que el hombre tuvo que ser atendido por las heridas que sufrió durante el asalto y determinaron que había sido alcanzado por dos proyectiles: uno en la cadera, el cual rebotó en un hueso, y el restante en el estómago. Sin embargo, los profesionales aclararon que no revestían gravedad y que la víctima se encuentra evolucionando favorablemente en el nosocomio local.
Por su parte, los investigadores realizaron las correspondientes entrevistas a las víctimas y testigos para tratar de identificar a los agresores. El hecho es investigado por el fiscal Alberto Gutiérrez, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 7 del Departamento Judicial Zárate–Campana. La causa fue caratulada como “tentativa de robo y lesiones”.