Un motochorro la interceptó en cercanías del Parque Saavedra y le hundió la cabeza en un enorme charco. Además, en San Carlos, echaron a los tiros a unos ladrones que iban a cometer una entradera.
27/11/2024 - 00:00hs
La región enfrenta una creciente preocupación por la inseguridad, luego de que dos hechos delictivos marcados por la violencia generaran gran alarma entre los vecinos. El primer incidente ocurrió en plena mañana, bajo una intensa lluvia, cuando una mujer fue asaltada en la intersección de las calles 17 y 67, mientras se dirigía a su trabajo.
Un delincuente, que se desplazaba en moto, la interceptó, y al intentar la víctima escapar, el ladrón no dudó en arrojarla al suelo para arrebatarle su teléfono celular y billetera. Tras el robo, el delincuente huyó, dejando a la mujer visiblemente dolorida en el lugar.
Las cámaras de seguridad de la zona lograron capturar las imágenes del agresor, y las autoridades trabajan para identificarlo. Mientras tanto, los vecinos de la zona han pedido más patrullajes policiales, ya que consideran que ni la luz del día ni las condiciones climáticas, como la lluvia, parecen disuadir a los delincuentes. La preocupación crece, ya que la sensación de vulnerabilidad se extiende por todo el vecindario.
En otro hecho, un intento de entradera se registró en la localidad de San Carlos, específicamente en la zona de las calles 141 y 47. Un grupo de al menos cuatro delincuentes se acercó a una vivienda con la intención de robar. Los movimientos de los malhechores fueron captados por las cámaras de seguridad de una casa vecina.
En el video se puede ver cómo uno de los ladrones prueba la ventana de la vivienda y, al no escuchar ruidos dentro, señala a sus cómplices para que se sumaran al intento de robo. Poco después, los delincuentes regresaron, abrieron uno de los postigos de la ventana y comenzaron a golpear la puerta con patadas en un intento por ingresar.
El propietario de la vivienda, al escuchar los ruidos, reaccionó rápidamente y disparó dentro de su casa, lo que provocó la fuga inmediata de los delincuentes. Este hecho, que pudo haber tenido un desenlace mucho más grave, dejó a los vecinos en estado de alerta.
De acuerdo con los testimonios de los frentistas, los ladrones involucrados son los mismos que, según afirman, cometen robos a diario en todo el vecindario. Lo que más inquieta a la comunidad es que varios de ellos serían menores de edad, lo que aumenta el temor y la sensación de impotencia entre los residentes de la zona.