Los investigadores del femicidio confirmaron que uno de los trece trozos de huesos hallados en octubre en el campo de Emerenciano Sena
es humano.
Los investigadores del caso de Cecilia Strzyzowski confirmaron que uno de los trece trozos de restos óseos hallados en el campo de Emerenciano Sena es humano. El hallazgo ocurrió en octubre, y ahora los peritos buscarán extraer ADN para determinar si pertenecen a la joven asesinada.
El informe del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (Imcif) del Chaco indicó que uno de los fragmentos, una costilla de 4,5 centímetros de longitud, presenta características morfológicas humanas y signos de deterioro por fuego. Los demás fragmentos también muestran efectos de deterioro por fuego, pero no se puede confirmar ni descartar la especie (humana o animal).
El hallazgo se realizó en el campo de Emerenciano Sena, procesado junto a su esposa Marcela Acuña y su hijo César. Los restos óseos fueron encontrados en octubre en la zona conocida como “quemazón”.
Emerenciano Sena declarará el próximo martes ante los fiscales del caso. En agosto, tanto él como su esposa fueron procesados con prisión preventiva por el femicidio de Cecilia. El hijo, César Sena, también está detenido, mientras que otros colaboradores de la familia enfrentan cargos por encubrimiento.
La confirmación de que uno de los restos es humano refuerza la investigación del caso, y la extracción de ADN será clave para determinar si pertenecen a Cecilia Strzyzowski. La noticia ha generado conmoción en la comunidad y en la familia de la víctima, que busca justicia por el femicidio.
La mujer fue vista por última vez a las 9.16 del 2 de junio último, cuando una cámara de seguridad registró su ingreso, en compañía de su marido, a la casa de sus suegros, en la calle Santa María de Oro 1460 de Resistencia.
Según la acusación de los fiscales, la joven fue asesinada entre las 12.13 y las 13.01 de ese día en una de las habitaciones de la casa, aparentemente por estrangulamiento, en momentos en que se hallaba junto a César, Emerenciano y Acuña.
De acuerdo con la causa, su cuerpo habría sido trasladado por Obregón –colaborador de la familia Sena– y César Sena, envuelto en una frazada a bordo de una camioneta Toyota Hilux hasta la chanchería propiedad de los principales imputados, donde habría sido calcinado.