Confirmaron que hubo disparos de dos armas en el crimen del policía asesinado en Barracas
Los investigadores del crimen de un policía federal retirado, asesinado anoche cuando se resistió a que tres delincuentes ingresaran a su vivienda del barrio porteño de Barracas, determinaron que en el hecho hubo disparos de dos armas.
En tanto, el fiscal Pablo Recchini aguardaba hoy el resultado de la autopsia para determinar si los dos orificios que la víctima presentaba en el cráneo y en el cuello fueron causados por un único disparo que entró y salió o si le dieron dos tiros.
Fuentes judiciales informaron a Télam que los investigadores del homicidio del policía retirado Alfredo Poggetti (66) establecieron que dos vainas servidas y un proyectil salieron del arma calibre .357 del hombre, secuestrada en la escena.
En tanto, otro proyectil, que quedó en el barbijo de la víctima, que disparado por otra arma que podría ser calibre .38 y sería la usada por los delincuentes.
Según las fuentes, en el lugar del crimen los médicos vieron que la víctima tenía dos orificios de bala: uno en la cabeza y otro en el cuello, por lo que el fiscal esperaba el resultado de la autopsia para determinar si fue uno o dos los disparos que le causaron el deceso.
El hecho se registró alrededor de las 20.15 de anoche en la calle Río Limay al 1300, en dicho barrio de la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires.
Voceros de la fuerza informaron que el suboficial retirado de la Policía Federal Argentina (PFA) había llegado junto a su esposa a la puerta de su vivienda a bordo de un Volkswagen Fox negro, y cuando descendía del vehículo fue interceptado por al menos tres delincuentes armados con fines de robo.
En esas circunstancias, Poggetti se identificó como policía y comenzó a forcejear con los asaltantes, tras lo cual se trenzó en lucha para evitar que ingresaran a su casa.
De acuerdo a lo informado por las fuentes, el suboficial retirado extrajo un arma de fuego que portaba, tras lo cual se escuchó al menos un disparo, que dio en la cabeza del hombre y le provocó la muerte casi en el acto en el pasillo de la propiedad.
"Venía de estar con su mujer y su nieta. Dijo 'llego a casa y los llamo'. Estacionó a mitad de cuadra, siempre atento a que no viniera nadie y, como se dice en la jerga, le ganaron adelante de su esposa Liliana. Esto es increíble, que nos toque tan de cerca y tener que explicarle a mi hijo de 13 años que a su abuelo no lo va a ver más", dijo anoche Beto Starck su yerno y camarógrafo del canal América.
Los asaltantes huyeron del lugar a pie y a los pocos minutos efectivos de la Prefectura Naval Argentina (PNA), con jurisdicción en la zona, llegaron al lugar y convocaron a Policía de la Ciudad.
Personal de la División Homicidios de la fuerza porteña y de la PFA continuaba hoy las pesquisas y analizaban las cámaras de seguridad para tratar de identificar a los agresores.
Al respecto, voceros judiciales precisaron que los pesquisas sospechan que no de los delincuentes huyó herido de un roce de bala en una mano dado que detectaron un reguero de sangre desde la casa de Poggetti hasta una plaza cercana a la Villa Zavaleta.
Con esos datos, la Policía buscaba heridos que se hayan atendido en hospitales de la ciudad y del partido bonaerense de Avellaneda.
En tanto, el yerno contó que la víctima quería "abrir un puesto en Santa Clara del Mar" para vender sándwiches y vivir cerca de la playa.
"Su hijo es gerente de sistemas de América, así que a toda la familia del canal esto nos ha invadido. Es una situación increíble. Yo nací en este barrio, en Barracas, crecí y me crie acá, que era el lugar más lindo para vivir, pero ahora la violencia y la delincuencia están haciendo estragos", expresó.
Por último, Starck dijo que era "un excelente hombre, de bien, de ley y de justicia, que siempre estaba atento a todo lo que pasaba a su alrededor, por lo que era muy difícil que se 'duerma', en el sentido de no ver el peligro".