Crece el alerta por acosos en micros, trenes y recitales

Hay decenas de causas en los tribunales por abusos en los transportes y en el espacio público. Un sitio en internet aconseja sobre lugares y horarios para cometer los abusos. Apología del delito en estado puro.

Es uno de los delitos más comunes. Suceden a cada momento, en la cosmopolita y atestada trama urbana. Varios de esos casos llegan a los tribunales. Pero la gente no siempre los percibe como un delito y una posibilidad concreta de denuncia. En el día a día, los tocamientos, los manoseos y las miradas lascivas se fusionan y contaminan en las concurridas calles, y en colmados trenes y micros. 

En los libidinosos roces, los cinco sentidos se plasman en un paisaje viscoso y bizarro. Ella se levanta muy temprano, se baña, desayuna y corre a la parada del colectivo que la llevará a la facultad o al trabajo. El micro está lleno. Repleto. Está incómoda y preocupada. Busca un sitio cerca de una ventanilla que la aleje de los tipos que quieren tocarla, rozarla, o “apoyarla”…Hasta las miradas y los olores son incómodos, insoportables. 

Aventuras en el viaje: deleznable

En la policía hay una división de delitos sexuales y en los tribunales, algunos departamentos judiciales cuentan con fiscalías especializadas en ilícitos contra la integridad sexual. En La Plata igual que en la Provincia el índice de expedientes en trámite de casos vinculados al acoso en el transporte o la vía pública, no supera el 10 por ciento del total. Poca gente denuncia. Hay descreimiento en el resultado efectivo del proceso. Y la cantidad de condenados es insignificante. 

Por fuera de los circuitos formales e institucionales, se organizaron algunos sitios web de polémicos contenidos. En uno, la gente cuelga videos caseros donde se ponen en evidencia los rostros de los acosadores. Es un video-denuncia. Simplemente se postean imágenes del momento del  tocamiento, la cara del abusador, y todos los datos posibles para su identificación.

Pero el que transgreda la frontera de la apología del delito, es un sitio web en el que los propios acosadores intercambian información y consejos. Incluyen horarios en los que es más fácil asediar a sus víctimas. Se trata de un foro en internet -abierto, público, gratuito- en el que hombres que acosan a mujeres en los medios de transporte comparten sus experiencias.  Esas publicaciones en sí mismas son un delito. 

Según el sitio Infojus, el año pasado, el 6% de las denuncias que recibió el Programa de las Víctimas contra las violencias del Ministerio de Justicia fueron por acoso en transportes públicos.  

El controvertido blog de “acosadores”, se llama Aventuras en el viaje 2  y empezó en enero de 2011. Cada mes el administrador del sitio crea una entrada con título (Octubre 2013, por ejemplo) pero sin texto. Los usuarios de la web usan los comentarios para contar sus experiencias e intercambiar información. De­ben suponer que los textos escritos como comentario no aparecen fácilmente en los buscadores de Internet. 

Entre la realidad y el mundo virtual, hay una delgada línea. Los acosos en el transporte público desde hace mucho tiempo llegaron para quedarse. Son parte de los comentarios en la charla diaria. Integran un bajo porcentaje de las denuncias. Y hasta perforaron las redes de internet, de una forma tan atrevida y delictiva, como el mismo abuso que se plasma en el tocamiento y el roce de la gente que viaja mal, incómoda, y apretada.

“Las víctimas contra las violencias”

El Programa “Las víctimas contra las violencias” del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, coordinado por Eva Giberti, intervino en 2012, en 1139 casos de violencia denunciados por mujeres: 68 ocurrieron en trenes, subtes, andenes de estaciones, colectivos y taxis, el 6 por ciento del total. Este año, entre enero y mayo, el Programa asistió a mujeres en 480 intervenciones, 18 fueron en medios de transportes, el 4 por ciento.

El blog “Aventuras en el viaje 2” es una serie de relatos en primera persona de hombres acosando mujeres en trenes, subtes, colectivos, recitales, actos públicos, ferias. Hay decenas de anécdotas más o menos similares: un hombre se sube al colectivo y elige a la mujer que va a acosar, lo hace y después va al foro y escribe.

“Apoyadas, punteadores y colegas”

En el blog “Aventuras en el Viaje 2”, los foristas comparten, por ejemplo, tácticas para tocar a las mujeres en invierno cuando llevan abrigos o tapados: “En invierno no me dedico a las apoyadas es una cagada no se siente nada”. También hay encuestas en las que el acosador puede votar si prefiere mujeres adultas o jóvenes. La web tiene un banner con la leyenda “En este blog le decimos no a la pedofilia”. Pero el sitio está lleno de relatos donde el que escribe acosó a adolescentes o en los que se usa la palabra “niña” para referirse a la mujer víctima. Muchos posteos se refieren a estaciones cerca de colegios secundarios: “Entre todos tiremos data de horarios y estaciones donde se llene de gente y haya lindas colegialas para apoyar bien apoyadas!! Yo tiro la fija, quizás alguien aun no tenga el dato… “. Abominable.

“Cuando no hay consentimiento, hay abuso”

Paola Rovediello es psicóloga y coordinadora del “Equipo móvil de atención a víctimas de violencia sexual” del Programa “Las víctimas contra las violencias”. “En el blog todo lo que se escribe es sobre el toqueteo y el manoseo contado como una aventura de los varones”, dijo la especialista en el sitio Infojus. Y agregó que “cuando no hay consentimiento, hay abuso. Por lo tanto el toqueteo y el manoseo son abuso sexual”.

Después de analizar el blog, Rovediello afirma que el sitio es un cúmulo de delitos graves: violencia de género, violencia contra la integridad sexual -Ley 25.087-, violencia mediática -Ley 26.485- y apología del delito. El toqueteo es un delito que la mayor parte de las veces queda silenciado y sucede en lugares en los que, paradójicamente, es difícil pedir ayuda aunque estén repletos de gente. Las víctimas, muchísimas veces muy jóvenes, no saben qué hacer en esa situación”. 

“Perdón por buscar el roce arriba del bondi”

En marzo de este año, una cerveza lanzó una campaña publicitaria con un afiche que decía “#perdón por buscar el roce arriba del bondi”. El rechazo en las redes sociales fue inmediato, la empresa retiró el aviso y el publicista ofreció disculpas. 

Hay antecedentes de condenas por abuso en transportes. En 2007, por ejemplo, un hombre recibió una condena de un año por tocarle los glúteos a una mujer en Plaza Italia. Cómo tenía una condena previa por un robo, la pena fue de cumplimiento efectivo. En 2001, un hombre fue condenado a seis meses de prisión en suspenso por tocar a una mujer en la fila de un teléfono público.