Los mismos quisieron lastimar a los oficiales con un cuchillo y una tijera. Fueron detenidos.
Tres policías heridos, armas de fuego en la sala de un nosocomio platense, un ataque con cuchillos hacia los uniformados y pacientes que aguardaban ser atendidos en medio del conflicto. Este es el resumen de una noche de terror en nuestra ciudad, que terminó con dos personas aprehendidas, informaron ayer fuentes oficiales.
Todo tuvo lugar alrededor de las 22.30 del lunes en el hospital Rossi de 36 entre 116 y 117, cuando un hombre de 29 años comenzó a provocar disturbios tras ponerse agresivo. Ante eso, intervinieron los agentes de seguridad que allí había pero, lejos de calmarse, el sujeto sacó de entre sus prendas un objeto cortante y los amenazó junto a su pareja, de su misma edad y que decidió también entrar en acción pero con una tijera.
Debido a la gravedad del asunto y al ver sus vidas en peligro, los numerarios desenfundaron sus pistolas reglamentarias nueve milímetros, en medio de la sala de espera y frente a otras personas que aguardaban allí para ser atendidas por los profesionales de la salud. Los médicos, ante esto, las ingresaron sin pérdida de tiempo a una sala, sacándolos del centro del conflicto.
“Situación compleja”
Sin embargo, la batahola siguió y hasta empeoró. En ese sentido, hubo forcejeos en donde los policías recibieron varios golpes y hasta mordidas por parte de los agresores que, como si fuese poco, aseguraron padecer VIH.
Minutos después, los agentes pudieron controlar la situación tras instantes de suma tensión y los dos revoltosos fueron trasladados en calidad de aprehendidos hasta la comisaría Segunda, con jurisdicción en la zona. Quedaron a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción número 3 en turno por los delitos de “resistencia a la autoridad y lesiones”, y se les incautaron las armas que manipulaban.
En cuanto a los numerarios, tuvieron que ser asistidos por los doctores del lugar, que constataron que pese a los golpes recibidos no tenían lesión alguna que pusiera en peligro sus vidas.
“Por suerte no llegó a pasar nada grave, pero la situación por momentos fue compleja ya que hubo, dentro de un hospital, pistolas y cuchillos, con individuos muy alterados”, adujo un vocero, y finalizó diciendo que se están analizando los motivos por los cuales el hombre, en un primer momento, comenzó con los desmanes. “Es posible que haya estado bajo los efectos de alguna droga o alcohol”, especuló.