Delincuentes armados asaltaron un kiosco en pleno centro

En pleno centro de nuestra ciudad y a pocas cuadras de la Plaza Italia, tres delincuentes irrumpieron en un kiosco y a punta de pistola amenazaron al empleado que estaba atendiendo. Toda la secuencia quedó registrada por una cámara de seguridad, donde se puede apreciar que en escasos minutos escaparon con dinero en efectivo y otros elementos de valor.

Todo sucedió durante la tarde, alrededor de las 14.30, en un local ubicado en las calles 7 entre 46 y 47. Hasta allí se dirigieron los sospechosos que primero simulan ser clientes, hasta que uno de ellos exhibe un arma de fuego y la situación se tornó completamente dramática. Ya con el cajero reducido, los hampones continuaron el atraco con total tranquilidad.

Con todo controlado, uno de los maleantes dio vuelta el mostrador y comenzó a tomar los billetes que estaban allí, mientras sus otros cómplices mantenían encañonada y reducida a la víctima en un rincón. Con rápidos movimientos, los malvivientes se llevaron una mochila, dinero en efectivo y otros elementos que encontraron dentro del negocio.

En la filmación que trascendió luego, se ve con claridad todo el accionar de los maleantes. Cabe destacar que por su contextura física se presume que los tres son menores de edad. Sin embargo, a pesar de lo contundente de la filmación, hasta el momento los adolescentes no fueron identificados y hasta el cierre de esta edición continuaban prófugos de la Justicia.

Los comerciantes de nuestra ciudad siguen siendo el blanco preferido de los delincuentes y en ese marco se produjo otro episodio de inseguridad en proximidades del centro.

En este caso, ocurrió en una dietética de 66 entre 3 y 4, donde durante la madrugada de ayer un grupo de desconocidos forzó la cortina de la entrada y causó destrozos.

Para poder ingresar, los hampones rompieron también una puerta de vidrio, sufriendo una herida cortante por la que dejaron algunas manchas hemáticas en el suelo.

Una vez que ganaron el interior, se dirigieron hasta la caja registradora, pero como no había demasiado dinero, finalmente optaron por darse a la fuga sin llevarse mercadería.