Quiso robar a las patadas un McDonald’s céntrico
Todo sucedió durante la noche del domingo en el McDonald’s de 8 y 50.
La víctima terminó con cortes y un cuello ortopédico. Uno de los agresores se presentó como un supuesto damnificado.
05/10/2021 - 00:00hs
Se conocieron ayer nuevos detalles del brutal incidente que involucró a siete jugadores del plantel superior del club de rugby Albatros, que molieron a golpes a un joven en el marco de una fiesta que tuvo lugar el pasado domingo en City Bell, informaron fuentes policiales y judiciales.
Este multimedio pudo averiguar que los presentes se hallaban allí, en una vivienda emplazada en las calles 473 y 30, festejando el cumpleaños número 20 de la novia de la víctima. Los voceros remarcaron que “eran todos allegados pero, en el marco de la celebración y alcohol mediante, se desconocieron”.
Lo cierto es que el damnificado, de 21 años, salió a la puerta de la casa al parecer para intentar calmar los ánimos, que se habían caldeado. Lejos de lograrlo fue embestido por la patota rugbier, que no le dio chance alguna de defensa. Uno de ellos se le acercó y lo golpeó, y a continuación hicieron lo mismo todos los demás.
El perjudicado, de nombre Ramiro, cayó al piso, donde la agresión siguió su rumbo e incluyó patadas y trompadas. De hecho, familiares del chico relataron que le partieron dos botellazos en la cabeza y en el parte oficial al que Trama Urbana tuvo acceso figura que culminó con un corte en uno de sus dedos de la mano izquierda.
La voz de Albatros
La parva de salvajes siguió con el ataque descontrolado, hasta que Ramiro cayó en la inconsciencia. Por suerte, pese a la gravedad del hecho y las lesiones en diferentes partes de su cuerpo, su vida no corre peligro, aunque tiene colocado un cuello ortopédico.
No conformes con lo sucedido, al menos uno de los implicados se presentó en la comisaría Décima, con jurisdicción en la zona, y se hizo pasar como víctima. No quedó arrestado y si bien las autoridades policiales afirman que tienen identificado al resto de los involucrados (que tendrían entre 21 y 25 años), lo cierto es que ninguno fue aprehendido.
El presidente de la institución ubicada en Hernández relató que las imágenes de una cámara de seguridad barrial que registró el incidente “son difusas” pero aclaró que “se tomarán las acciones correspondientes” en caso de cerciorar que los responsables sean integrantes del club.