Dos asaltos a plena luz del día y con pocas cuadras de distancia en Barrio Norte

Los vecinos de Barrio Norte están atemorizados por la gran cantidad de episodios de inseguridad que se registran día tras día, por lo que muchos de ellos no pueden salir de sus casas en paz. Como suele ocurrir con demasiada asiduidad, hubo al menos dos hechos con escasas cuadras de distancia uno del otro y que, además, sucedieron a plena luz del día.

Según la información que trascendió, se trataría de un grupo de motochorros compuestos por cuatro personas que se desplazaban a bordo de dos ciclomotores distintos. En una de sus tantas andanzas por la zona, interceptaron a un joven en la vía pública con claras intenciones de cometer un ilícito, con todas las características de los atracos bajo esta modalidad.

Si bien restan esclarecer algunos detalles sobre lo ocurrido, se supo que los hampones lo abordaron en las proximidades de la esquina de 2 y 37, a muy pocos metros de la plaza Alsina. Tras amenazarlo, le arrebataron algunas de las pertenencias que la víctima llevaba consigo y con el botín entre sus manos se dieron a la fuga a gran velocidad, perdiéndose entre las calles del barrio.

Se presume que los ladrones estaban armados, aunque por el momento se desconoce si utilizaron alguna pistola para intimidar al damnificado. Lo cierto es que huyeron con total impunidad y sin ser atrapados, para volver a atacar pocas horas después, en un asalto que tuvo características similares, pero que bien pudo terminar en una tragedia debido a que habrían efectuado algunos disparos.

Crece el temor vecinal

Aparentemente, tras salirse con la suya del primer episodio, regresaron luego para seguir perpetrando robos en los alrededores del primer golpe. De acuerdo a lo que se supo, todo comenzó en los alrededores de 2 y 32, donde los motochorros empezaron a seguir a un chico que se trasladaba en su vehículo, aunque lo hicieron disimuladamente para no despertar sospechas.

Algunas cuadras más adelante, finalmente lo cercaron con intenciones de robarle el automóvil. La víctima es el familiar de un vecino que reside en el barrio, por lo que se estima que se estaba dirigiendo hacia la vivienda de su pariente cuando fue interceptado. En este caso, el atraco tuvo tintes más violentos y afortunadamente no terminó en una tragedia.

Según los relatos de algunos testigos, los malvivientes extrajeron un arma de fuego de entre sus ropas y realizaron al menos tres detonaciones con el objetivo de amedrentar a su víctima. Posteriormente, como no pudieron llevar a cabo su plan delictivo, se dieron a la fuga en sus rodados, nuevamente escapando a gran velocidad y evitando ser atrapados.

Estas situaciones generaron temor de que se trate de una banda que tenga el vecindario como objetivo, por lo que los frentistas exigen que se incrementen los controles policiales. Además, algunos de los testigos remarcaron que los sospechosos se desplazaban en una Scooter y en una moto marca Honda XR150.