Pese a que uno de los hechos quedó registrado en una cámara de seguridad, hasta el momento no se produjo detención alguna. Numerosas quejas hacia la Departamental La Plata por parte de los habitantes del barrio.
Motochorros protagonizaron en las últimas horas una secuencia de varios robos en las calles de nuestra castigada ciudad, sin que hasta el cierre de esta edición las fuerzas del orden los hayan siquiera identificado.
Pese a que los vecinos del barrio de San Carlos, donde ocurrieron los atracos, pidieron y exigieron mayor presencia policial, lo cierto es que continúa siendo tierra de delincuentes, que hacen lo que quieren sabiendo que no van a ser atrapados. “La zona está liberada”, contó un lugareño, y otro expuso que “los ladrones trabajan en connivencia con la Policía y se reparten el botín. No les importa la vida del ciudadano, solo llevar adelante sus arreglos turbios. Son todos corruptos”.
El pasado fin de semana, dos hampones a bordo de un ciclomotor asaltaron a punta de pistola a un hombre, a quien le quitaron su rodado Honda Tornado, único medio de transporte que tenía. Además, le sacaron también el dinero que llevaba encima y diferentes elementos de valor. Fueron vistos poco después por las calles 134 y 32, y a pocos metros de allí asaltaron a una transeúnte, a quien la arrebataron de sus bienes.
La primera de las acciones quedó registrada en una cámara de seguridad, pero ni siquiera así los numerarios de la subcomisaría La Unión, con jurisdicción en la zona y siguiendo las órdenes de la Jefatura Departamental La Plata, pudieron dar con los implicados. “Queremos mayor presencia policial”, señaló un vecino, y otro destacó que “la verdad es que esto está cada vez peor ya. No se puede vivir así, no estamos seguros de nada. Hay cada vez menos seguridad, es una vergüenza”.
En tanto, cuatro malvivientes aprovecharon que una mujer sacó a pasear al perro y la obligaron a regresar a su hogar, de 3 y 79, donde la encerraron y le sustrajeron todo lo que había dentro, como efectivo, joyas y hasta dos alianzas de oro. Luego huyeron en un auto y nada se sabe de ellos.