Los ladrones intentaron ingresar a la casa de un policía (retirado pero todavía activo), quien defendió a su familia. Manchas de sangre indican que un caco podría haber resultado herido.
Al menos cinco fueron los disparos efectuados entre un vecino de Los Hornos y los tres delincuentes que se encontraban arriba del techo de su casa con intenciones de robarle, según le confirmó ayer la propia víctima a este medio. A su vez, advirtió que está convencido de que uno de ellos terminó baleado, ya que encontró restos de sangre por los lugares donde circularon.
En diálogo con Trama Urbana, Alberto Lavatelli, “policía retirado pero todavía activo” según indicó, contó que oyó cómo tres personas caminaban sobre los techos de su vivienda de calle 137 entre 56 y 57, cerca de las 21 del sábado, por lo que salió del interior. Al observarlos, y ver peligrar tanto su vida como la de sus hijos y nietos, no dudó en activar el arma de fuego que manipulaba, en tres ocasiones.
Los malvivientes también dispararon, por lo menos dos veces, hasta que huyeron y se metieron en la propiedad de una señora.
“A la casa de al lado, ya sobre 56 entre 137 y 138, también llegaron por los techos, hasta el quincho”, detalló el damnificado. Su propietaria, atemorizada, “salió a la calle cuando me vio a mí, que estaba con mi hijo. Los tipos estaban dentro y ella tenía miedo de que la tomaran de rehén”.
Lo insólito del asunto es que un destacamento de la Policía Local se ubica a 100 metros de donde se desató el intercambio de disparos, “pero nunca vinieron”, se lamentó Lavatelli, y se preguntó: “¿Tengo que pensar que es una zona liberada?”. Después, más calmo, señaló: “No creo que liberen la zona, pero que los patrulleros no la recorren, no la recorren”.
Tardanza desmedida
Otro punto que llamó su atención fue que, pese a ser un integrante de la fuerza de seguridad, “el patrullero, una vez que llamé al 911, tardó 25 minutos en venir, y los de la comisaría Tercera –con jurisdicción en la zona– ni siquiera lo hicieron, son un desastre”.
“Estamos en el centro de Los Hornos, tardaron 25 minutos y vino un móvil solo para revisar una manzana completa”, puntualizó.
Ante la tardanza de los uniformados, fue el propio damnificado quien salió en búsqueda de los hampones. “Se escaparon por los fondos, dieron vuelta por toda la manzana. Revisé un par de casas, pero no me metí en el quincho de mi vecina por si estaban ahí y me disparaban por la espalda”, concluyó.