Ocurrió en la seccional de Ringuelet. El sujeto trató de hacer pasar dichos elementos en un envase con fondo falso.
En la jornada de ayer, un joven de 26 años resultó aprehendido en la comisaría de Ringuelet luego de ser sorprendido por un grupo de efectivos al llevar oculto en un táper con doble fondo ganzúas, un celular y otros objetos, informaron fuentes policiales.
Según precisaron los voceros, estos elementos iban a ser entregados a un amigo del detenido, quien se encontraba bajo custodia en la seccional Undécima, ubicada en calle 14 y 530.
En un primer momento, el implicado actuó con completa normalidad y dijo que iba a visitar a su allegado, pero algo despertó las sospechas de los uniformados.
En el momento de la inspección, los oficiales decidieron revisar con especial cuidado un recipiente plástico donde supuestamente había alimentos.
Los agentes a cargo recibieron la mercadería que acercan familiares y conocidos de los detenidos y, al revisar el táper, encontraron que debajo de un doble fondo se hallaban ocultos varios elementos que no están permitidos, que se estima iban a ser utilizados para un intento de fuga.
Si bien el envase a simple vista no presentaba ninguna anomalía, cuando los efectivos lo revisaron con mejor detalle notaron que, debajo de donde estaba la comida, había un espacio extra que no coincidía con la forma del recipiente. Debido a esto lo removieron y vieron que debajo había un fondo falso en cuyo interior había varios objetos.
Ganzúas, una tijera, un celular, un alargue, auriculares y un cable de USB eran algunos de los elementos que se encontraban escondidos e iba destinados al hombre que estaba en la comisaría, el cual se encuentra imputado por el delito de daños, desde el 13 de mayo pasado, en una causa en la que interviene la UFI N° 1.
Debido a esto, el joven que llevó a la dependencia el recipiente quedó aprehendido con el aval de la UFI N° 16, quien inició actuaciones por “averiguación de ilícito”.