La autopsia determinó que el empresario fue asesinado por la espalda y a distancia

Además, se extrajeron muestras de debajo de las uñas de la víctima para establecer si existe material genético de algún agresor.

La autopsia realizada a los restos del empresario Fernando Pérez Algaba (41), quien fue hallado descuartizado dentro de una valija en un arroyo de Ingeniero Budge, determinó que la víctima recibió dos balazos por la espalda disparados a distancia, y que una vez fallecido fue desmembrado.

Además, según las fuentes judiciales, se extrajeron muestras de debajo de las uñas de la víctima para establecer si existe material genético de algún agresor, con el fin de poder compararlo en un futuro con sospechosos que puedan ser detenidos en el marco de la causa, y también muestras para establecer si existen restos de pólvora en sus manos.

Según el informe de los forenses de la Morgue del Departamento Judicial de Lomas de Zamora que recibió en las últimas horas el fiscal Marcelo Domínguez, Pérez Algaba recibió un disparo en la región derecha de la espalda, que le afectó el pulmón derecho, el hemidiafragma derecho y el hígado, y salió por la región anterior derecha del tórax.

Además, los peritos estimaron que ese disparo se realizó a distancia, ya que no dejó “tatuaje, quemadura ni ahumamiento en el orificio de entrada”, y creen que le provocó la herida mortal. Luego, hallaron una segunda herida en la espalda del lado izquierdo, que le afectó el pulmón izquierdo y salió por la zona izquierda del tórax.

“El trayecto fue de atrás hacia adelante, de abajo levemente hacia arriba y de izquierda levemente a derecha”, señala el informe, que además aclara que de este segundo disparo no se pudo determinar la distancia.

“Las lesiones ocasionadas por el paso de los proyectiles presentaron características de vitalidad, es decir, producidas en vida, causando una hemorragia aguda que evolucionó con un shock hipovolémico y consecuente muerte”, dice.

Luego, el informe explica que todas las lesiones cortantes que provocaron las amputaciones fueron realizadas post mortem y que “pudieron ser efectuadas con un elemento dotado de filo".

En el informe se señala, además, que se tomaron muestras de las manos de Pérez Algaba para ser remitidas al Laboratorio de Microscopía Electrónica de Barrido del Instituto de Ciencias Forenses de La Plata, con el fin de establecer si existen restos de pólvora.

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