Se robaron chasis de mamografía del hospital Rossi
Por lo pronto, analizan las cámaras de seguridad con el fin de detectar el paso de los involucrados, ya sea antes o después del hecho.
IndignanteUn grupo de desconocidos le arrojó cascotes en lo que, al parecer, se trató de un intento de asalto. La niña sufrió algunos cortes, producto del estallido del vidrio.
27/04/2021 - 00:00hs
Un dramático momento tuvo que atravesar una familia platense mientras se movilizaban en su auto, cuando fue atacada a piedrazos por un grupo de desconocidos en la localidad de Villa Elvira, en lo que se cree que fue un intento de asalto. Producto de la violenta agresión, uno de los vidrios del vehículo estalló, provocándole heridas a su pequeña hija de tan solo dos años.
El hecho tuvo lugar en horas de la medianoche, en la zona de las calles 7 y 628, en la mano que va hacia el centro de la ciudad y justo enfrente del predio que posee el Club Everton. Cuando pasaban por allí, oyeron los ladrillos rebotar directamente contra la carrocería, y uno de los proyectiles impactó en la puerta trasera, del lado del acompañante, destrozando la ventanilla.
El fuerte golpe de la piedra contra el cristal hizo que este reventara en varios pedazos cayendo hacia el interior del coche y, desgraciadamente, en el asiento de atrás viajaba su hija, que fue alcanzada por algunas de las astillas. La menor sufrió cortes en su rostro, generando la preocupación de sus padres que escucharon el llanto de la niña.
En ese preciso instante, y en medio de la desesperación por el episodio, el hombre que manejaba el vehículo atinó a pisar el freno, pero ante la duda de que se tratara de una maniobra perpetrada por delincuentes para robarles, decidió continuar con su marcha y escapar rápidamente del lugar, para poner a salvo a su familia.
En anteriores oportunidades, cuando han pasado por esa misma dirección, se han encontrado con bolsas de basura en el medio de la calle, que apuntan al mismo objetivo de detener la circulación de los automovilistas para asaltarlos. Además de ser una zona muy oscura, en la esquina hay una casa llena de chapas, donde se cree que se esconden los delincuentes para después acechar a sus víctimas.
Afortunadamente, más allá de la angustia por el dramático episodio que debieron atravesar y de las heridas que sufrió la menor, toda la familia resultó ilesa. Mientras tanto que, en el caso de la niña, presentaba un golpe en uno de sus ojos, lesión que le quedó producto del estallido de los vidrios y sus padres esperan una evolución favorable.