El violento episodio sucedió en el barrio Santa Rosa, y ante la ausencia policial, los vecinos tuvieron que salvar a la víctima. La ola de inseguridad es cada vez más violenta.
El salvajismo y la crudeza con la que actúan los delincuentes en nuestra ciudad se agiganta día tras día. En ese marco de violencia, en las últimas horas, un grupo de desconocidos le arrojó un botellazo en la cabeza a un joven para robarle la motocicleta, mientras circulaba por el barrio Santa Rosa, en la localidad platense de Melchor Romero.
El episodio tuvo lugar durante la noche, en la zona de las calles 38 y 183, donde además de ser un lugar poco poblado, se le suma la notable falta de luminarias. Por allí se movilizaba la víctima, cuando fue interceptado por los ladrones, quienes para quitarle el rodado decidieron tirarle un objeto contundente que impactó de lleno en su cuero cabelludo.
Como viene sucediendo en otros tantos barrios, la insuficiente frecuencia de los patrullajes y el nulo control policial es clave para que los malvivientes procedan con total tranquilidad. En este caso, ante la ausencia de los oficiales, fueron los vecinos los que intercedieron para salvar al chico y así poder evitar el ilícito, poniendo en fuga a los hampones.
Sobre esta situación, una mujer que vive en las inmediaciones del lugar en el que se produjo el brutal intento de asalto comentó que las situaciones de este tipo se repiten cotidianamente, y manifestó: “Estamos cansados de tanta inseguridad y robos todas las noches. Robos de autos, motos, casas, a chicos que pasan caminando y les sacan hasta las zapatillas”.
En esta misma línea, mostrando toda su indignación ante la falta de soluciones por parte de las autoridades a los reclamos que realizaron desde hace tiempo, la vecina sostuvo que “esto pasa en 38 y 185, y 38 y 183, dos esquinas muy oscuras por las cuales se hicieron pedido de luminarias y no hay respuestas. Pedimos seguridad e iluminación”.
Por lo pronto, el barrio Santa Rosa se convirtió poco a poco en tierra de nadie y la ausencia policial es cada vez más notoria, al igual que sucede en otras zonas platenses.