“No me queda duda de que la puerta estuvo abierta”
23/09/2017 - 00:00hs
El cuerpo de la víctima, de 23 años e hijo del dueño de un paseo de compras platense, fue encontrado en barrio Aeropuerto. Además, presentaba múltiples golpes
La mañana de ayer en Barrio Aeropuerto fue una de esas típicas que suelen verse en las películas norteamericanas: vecinos agrupados en torno a un cuerpo aparecido dentro de una zanja, con un tiro en la cabeza, en un claro homicidio con el sello de la mafia. Lo único que la Justicia platense aún no pudo confirmar es la presencia mafiosa, pero el resto de los detalles se mantuvieron presentes.
Una menor de 17 años, que caminaba cerca de las 6.30 por 610 entre 24 y 25, observó entre los pastizales que salían de un zanjón un bulto sospechoso. Al acercarse, confirmó sus peores sospechas: que se trataba del cadáver de un hombre, que estaba boca abajo, vestía campera y pantalón deportivos, de color azul. Asustada, la joven llamó a su cuñado de 34 años, domiciliado en 610 y 18, y él se acercó junto con su hermana, de 30. Estos se comunicaron con el 911 y el primero en arribar a la escena fue el Comando de Patrullas, de Ricardo Astopini, que comprobó el hecho y solicitó una ambulancia, cuyo médico comunicó que el hombre ya estaba muerto.
Se presentaron también los agentes del destacamento Aeropuerto, con Gastón Lescano a la cabeza, y un equipo del Gabinete de Homicidios de la DDI, junto con peritos de la Policía Científica.
“Al principio sospechamos que se había tratado de una muerte natural, pero cuando los expertos de la Científica revisaron minuciosamente el cuerpo vieron que tenía un impacto en la cabeza y golpes en todos lados”, le contó a Trama Urbana un calificado vocero, quien no dudó en sentenciar que se trató de un homicidio: “Lo han matado en algún lugar y lo dejaron tirado ahí, que está descampado y no es tan sencillo su descubrimiento. Ahora hay que moverse para ver dónde lo asesinaron”.
Sello mafioso
Según los pesquisas, el damnificado, de 23 años, no tenía dinero entre sus pertenencias, por lo que se descartó la hipótesis del robo. Los investigadores se inclinan por la teoría de un ajuste de cuentas con sello mafioso. “El mensaje fue claro: lo mataron de un tiro en el cráneo y lo dejaron en una zanja”.
Por otra parte, se supo que el disparo se encontraba en el parietal derecho y solo tuvo orificio de entrada. También se estableció la identidad de la víctima, que este medio resguarda. Sin embargo, según un vocero, el joven muerto “es el hijo de uno de los dueños de un reconocido paseo de compras de la ciudad. Él trabajaba allí en la parte de mantenimiento”.
Mientras sus restos fueron trasladados a la Morgue, su ropa y el celular que llevaba consigo ya están en manos de la Justicia.
Al hombre lo buscaban tras irse de su casa
Este diario estuvo en el lugar del hecho y pudo recabar más información sobre el macabro homicidio.
La mujer del fallecido aseguró que había realizado una denuncia por “averiguación de paradero” en una comisaría de Berisso cuando dejó de ver a su pareja.
“El hombre le mandó un mensaje y le dijo que tenía problemas, por lo que ella creyó que podría llegar a matarse”, aseguró un vecino del barrio. Una vez que apareció el cadáver, los pesquisas se comunicaron con esta mujer, y ella reconoció los restos.
Las personas que encontraron el cuerpo aseguraron que “al verlo, pensamos que tenía la cabeza rota a golpes, pero después nos dijeron que era un tiro. Al hombre nadie lo conocía en el barrio, porque era de Berisso”.
Por último, del parte policial se destaca que el damnificado “tenía antecedentes penales y problemas de adicciones”.