Los delincuentes ingresaron durante la madrugada, se llevaron un celular, una licuadora, un televisor y dinero en efectivo que estaba en la caja registradora.
04/11/2021 - 00:00hs
Otra vez la inseguridad golpeó a un comercio, en este caso una heladería ubicada en la localidad platense de Los Hornos que abrió hace tan solo dos meses, a la cual ingresaron dos delincuentes luego de romper la persiana colocada en el acceso. Una vez adentro, con rápidos movimientos, se llevaron dinero en efectivo y todo lo que encontraron a su paso, para después darse a la fuga sin ser atrapados.
Todo ocurrió durante la madrugada de ayer en un local ubicado en la zona de la avenida 66 a la altura de 149. Hasta allí llegaron ambos sujetos, quienes de una manera disimulada se acercaron hasta la puerta del negocio y uno de ellos se agachó y comenzó a tironear la reja divisoria hasta que finalmente logró hacer un hueco en uno de los costados por el cual entraron.
Eran cerca de las 3 de la mañana y había poco movimiento en las calles, sin embargo, antes de romper la malla metálica, los dos ladrones se hicieron los disimulados y se alejaron para no llamar la atención de los pocos automovilistas que circulaban por los alrededores. De todos modos, a los pocos minutos regresaron, continuaron insistiendo y, de tanto perseverar, pudieron forzar uno de los accesos.
Una vez que ganaron el interior de la heladería, se dirigieron directamente hacia donde estaba la caja registradora y comenzaron a agarrar los billetes que había, que correspondían a la recaudación del día anterior y a lo que siempre queda de cambio. Hasta el momento no trascendió la suma total que se llevaron, pero no contentos con el dinero, los malvivientes siguieron recorriendo los rincones buscando más objetos para robar.
Se llevaron lo que encontraron a su paso
No fue mucho el tiempo que los ladrones permanecieron en el interior del comercio, pero eso les bastó para alzarse con todos los elementos de valor con los que se toparon. Además de la plata, el botín con el cual escaparon estaba compuesto por un teléfono celular, el posnet del local y el del delivery, una licuadora, un televisor, una balanza, una pava y hasta un horno eléctrico.
Con todos esos objetos, los delincuentes se dieron a la fuga y se trata de establecer si hubo algún tercer cómplice que los estaba esperando en las inmediaciones para ayudarlos a cargar lo que habían robado.
Por lo pronto, toda la secuencia quedó registrada por una de las cámaras de seguridad instaladas en el negocio y en las imágenes se puede observar el rápido accionar de los hampones que, al menos hasta el cierre de esta edición, continuaban prófugos y poco se sabía de ellos.