Se aprobó el polémico Código de Convivencia para La Plata

El Concejo Deliberante de nuestra ciudad aprobó ayer, finalmente, el Código de Convivencia Urbana que era impulsado por el intendente Julio Garro y resistido por la oposición y organizaciones sociales. La nueva norma, que el jefe comunal había presentado sin éxito en 2018 y cuyo original fue revisado hasta llegar a su forma actual, actualiza el sistema de sanciones y establece parámetros para las manifestaciones callejeras, la publicidad política y la venta ambulante, tales sus aspectos más polémicos.

El texto del Código señala como su finalidad principal “preservar el espacio público como lugar de buena convivencia, en el que todas las personas puedan desarrollar en libertad sus actividades de libre circulación, ocio y esparcimiento, con pleno respeto a derechos de los demás y a la pluralidad de expresiones culturales, políticas, lingüísticas, étnicas, sexo-genéricas y religiosas conforme a la normativa vigente”, y afirma su filosofía de este modo: “El ejercicio de un derecho encuentra su límite frente a la alteración de la tranquilidad, la seguridad, la higiene, salubridad de la ciudad y el respeto a los derechos y bienes del resto de los ciudadanos que se encuentren en ella”.

Mientras los concejales debatían dentro del recinto, la Plaza Moreno y la calle 12 frente al Palacio Municipal se veía inundada de personas que protestaban por el tratamiento de la norma, con pancartas que calificaban al nuevo Código como “represivo” y “reaccionario”. Es que las limitaciones a las protestas en el espacio público y al trabajo de manteros y “trapitos” (más información en la página 4) causan preocupación.

En un comunicado, el primer candidato a concejal platense por el Frente de Todos (FdT), Luis Arias, se mostró contrario a la sanción del nuevo Código, que fue aprobado con el voto de los 14 ediles de Juntos por el Cambio (frente al que pertenece Garro), mientras que los diez legisladores del FdT votaron negativamente. Arias consideró que el intendente “pretende una ciudad sin gente, sin indeseables, en un espacio público carente de vida”, y en diálogo con diario Hoy anunció que cuando llegue al Concejo procurará que algunas disposiciones de la norma sean derogadas (ver aparte).

Por su parte, el concejal Claudio Frangul, presidente del bloque oficialista, dijo a este multimedio que el Código de Convivencia aprobado ayer es “moderno” y representa “un salto de calidad” respecto de la normativa vigente.

Desde la Corriente Clasista Combativa (CCC) afirmaron que, con el Código, el Ejecutivo platense busca “criminalizar la protesta social, la venta ambulante” y el trabajo de los recicladores urbanos (cartoneros).

“En soledad, 14 concejales de Juntos por el Cambio quieren aprobar el Código represivo que desde 2017 los sectores populares venimos enfrentando en las calles”, afirmó la organización, en conjunto con la Federación Nacional Campesina (FNC) y la Asociación de Medieros y Afines (Asoma).

Entre los aspectos no tan polémicos de la norma figuran la sanción al acoso callejero y al maltrato a los animales.