Otra de boqueteros, ahora en una vinoteca de Villa Elvira
Ladrones ingresaron al comercio y se apoderaron de dinero en efectivo, cuchillas y una computadora. Preocupación por la nueva modalidad.
Ladrones ingresaron al comercio y se apoderaron de dinero en efectivo, cuchillas y una computadora. Preocupación por la nueva modalidad.
25/06/2022 - 00:54hs
La ciudad de La Plata se caracterizó en el último año por una inusitada ola delictiva que llevó a cambiar a prácticamente todos los titulares de las comisarías. Mientras, vecinos de diferentes localidades como City Bell, El Mondongo y Los Hornos se manifestaron para dejar expuesta su intranquilidad ante la falta de seguridad.
Entraderas, escruches y robos callejeros estuvieron siempre a la orden del día, liderando un triste ranking del que es difícil escapar.
Sin embargo, como si ya no fuese suficiente, en las últimas horas hay que lamentar una nueva modalidad, que si bien ya se implementó en otras ocasiones, ahora se está volviendo cotidiana: se trata de los boquetes.
Durante la madrugada de este viernes, un grupo de hampones se acercó hasta una reconocida casa dedicada a la venta de ropa para escuelas y empresas ubicada en las calles 11 entre 68 y 69 (ver página 14), se metió por la cabina de gas y desvalijó el comercio. Además, dejaron una serie de burlas antes de darse a la fuga con rumbo desconocido.
Lamentablemente, lejos de tratarse de un caso aislado, se supo ahora que ya había ocurrido lo mismo en al menos otra oportunidad. En este caso, la víctima fue una vinoteca y restaurante de pollos emplazada en 122 entre 76 y 77, aunque si bien el caso se dio a conocer ayer, tuvo lugar días atrás, antes incluso del atraco en la casa de venta de ropa.
“Sin ahorros”
Lo que llamó la atención de los investigadores fue que se repitió el modus operandi: los ladrones actuantes también rompieron la cabina del gas para después sacar el medidor y ganar el interior de la vinoteca desde allí.
Una vez adentro, se apoderaron del dinero en efectivo que había en la caja registradora pero, no conformes, se llevaron también cuchillas de troceo y una computadora, vital para el lugar. Con todo eso huyeron y nunca se supo nada de ellos.
Los propietarios, además de tener que poner más dinero para reponer la PC con su correspondiente software, debieron colocar cámaras de seguridad y hasta rejas, para sentirse más seguros y evitar nuevos incidentes. “Nos quedamos sin ahorros”, se lamentaron los damnificados.