Encontraron muerto a un maratonista en Parque Pereyra
Estaba desaparecido desde el pasado 19 de abril.
La Cámara de Casación porteña anuló el juicio oral y público contra el efectivo y ordenó realizar uno nuevo. La decisión se dio a conocer luego de que Chocobar pidiera la “baja voluntaria” de la Policía bonaerense.
07/05/2024 - 00:00hs
A tono con la política de mano dura que pregonan el Presidente Javier Milei y la ministra Patricia Bullrich, el agente Luis Chocobar, quien se había convertido en el policía emblemático de la política de seguridad durante el macrismo, recibió este lunes la buena noticia de que su condena fue anulada.
La sala II de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional de la Ciudad de Buenos Aires revocó la condena que había recibido el policía en 2021.
Chocobar había sido condenado por matar por la espalda a Juan Pablo Kukoc, un asaltante de 18 años que en 2017 apuñaló a un turista estadounidense en el barrio porteño de La Boca.
Por ese hecho, un Tribunal de Menores consideró al policía autor del delito de homicidio agravado en exceso del cumplimiento del deber y lo condenó solo a dos años de prisión y cinco de inhabilitación para el ejercicio cargos público.
“Cumplí con mi deber”, fueron las últimas palabras ante los jueces del policía que le puso nombre a la “doctrina Chocobar” del gatillo fácil, avalada por Mauricio Macri y Patricia Bullrich cuando el macrismo era gobierno.
No obstante, la sentencia fue anulada este lunes por los jueces Horacio Días, Eugenio Sarrabayrouse y Daniel Morin.
La Cámara de Casación porteña anuló el juicio oral y público contra el policía Luis Chocobar y ordenó realizar uno nuevo.
El asalto al turista estadounidense
El asalto al turista estadounidense ocurrió el 8 de diciembre de 2017 a pocos metros de Caminito, en La Boca. Según se pudo reconstruir a partir de la investigación y el relato de testigos, el turista iba paseando con su cámara fotográfica cuando fue interceptado y apuñalado por dos jóvenes con fines de robo.
Tras el ataque, ambos asaltantes salieron corriendo, pero mientras que uno logró escapar, el otro, Juan Pablo Kukoc, fue interceptado por dos transeúntes que habían visto el ataque.
Instantes después, llegó al lugar Chocobar, de la Policía Local de Avellaneda, quien se identificó y, según declaró luego, le pidió que se detenga y efectuó disparos por la espalda, dos de los cuales alcanzaron a Kukoc en el muslo izquierdo y el mortal, en la zona de la baja espalda.
El joven que logró escapar, que tenía 17 años al momento del hecho, fue condenado a 9 años de prisión por “tentativa de homicidio criminis causa” y “tentativa de robo”. La Fiscalía había pedido 18 años de cárcel y su abogado defensor, Albino Stefanolo, había solicitado la absolución.
El preferido de Bullrich
En enero pasado, a poco de asumir frente a la cartera de Seguridad del Gobierno de Javier Milei, Patricia Bullrich recibió a Chocobar junto al Director de Normativa y Enlace con el Poder Judicial del Ministerio de Seguridad, Fernando Soto, con dos objetivos.
El primero, para reafirmar su respaldo tras la sentencia del Tribunal Oral de Menores, que lo condenó a 2 años, pero le permitió seguir en funciones, aunque sin utilizar armas de fuego por 5 años. El segundo, para ratificarlo como emblema doctrinario de la policía de gatillo fácil.
Tras el encuentro, el Gobierno difundió un comunicado informando que “la ministra Bullrich expresó su compromiso con la adecuación de la legislación para proteger a aquellos que nos protegen, asegurando que estén respaldados por la ley cuando actúen debidamente y en cumplimiento del deber”.
La relación entre ambos comenzó en 2017 durante la presidencia de Mauricio Macri, días después de que Chocobar disparara y matara por la espalda a Kukoc.
Bullrich, por entonces también ministra de Seguridad, no solo cubrió las espaldas de Chocobar, sino que luego promovió una reunión entre él y el entonces presidente en la Casa Rosada.
“Yo defiendo a la ciudadanía y a los que nos cuidan”, dijo en aquel momento la funcionaria
Ese fue el primer espaldarazo. Luego le siguieron otros que hicieron surgir la denominada “doctrina Chocobar”, un informal cúmulo de criterios que defienden el gatillo fácil, el abuso policial, el uso indiscriminado del arma de fuego y la negligencia judicial frente a casos donde las fuerzas de seguridad avanzan contra los derechos individuales y los derechos humanos.