Robaron a un jubilado y balearon a un hombre en la cabeza: siguen prófugos
Continúa la búsqueda de los tres delincuentes que le dispararon a quemarropa a un vecino en 15 bis y 529, cuando salió en defensa de su padre. Los sujetos escaparon con dinero, mientras que la víctima se recupera favorablemente.
Sergio Fluxa, el hombre de 46 años que recibió un disparo en la cabeza cuando defendió a su padre de tres delincuentes, ya se encuentra nuevamente en su hogar. Fue baleado a quemarropa, hecho que no terminó con su vida de milagro. Por una cuestión de centímetros, el proyectil no le dio de lleno en el cráneo. Ahora espera que los implicados sean atrapados.
Si bien circuló la versión de que los maleantes no habían logrado robarse nada, ahora se confirmó que sí pudieron sustraer dinero en efectivo del interior del rodado del padre de Sergio, que iba a utilizar para comprar mercadería en Capital Federal, aunque la cifra no trascendió, según informaron voceros a Trama Urbana.
Tras sobrevivir a tan brutal ataque, que tuvo lugar en 15 bis y 529, el damnificado dio nuevos detalles en primera persona de lo sucedido: mi padre, que es sordo, estaba saliendo de casa con su auto cuando vio que en contra mano venía un Chevrolet Prisma de color gris plata con vidrios polarizados. Cuando se le vinieron encima él empezó a gritar y yo, que estaba en el patio con los perros, salí en su ayuda”.
Según el relato de Sergio, en cuanto los tres maleantes lo vieron emprendieron la fuga arriba del coche en el que llegaron, no sin antes efectuarle un disparo: “Sentí el impacto, pero por la adrenalina del momento los corrí hasta la esquina. Cuando vi que no podía alcanzarlos paré y me toqué el cuerpo para ver si me había pegado la bala y vi entonces que me cayó sangre de la cabeza”, detalló la víctima.
Volver a nacer
Luego de darse cuenta que estaba herido, Sergio debió ser asistido y un vecino llamó al 911: “La Policía llegó justo cuando estaba yendo al hospital y me escoltaron hasta el San Roque”, contó el hombre, quien agregó: “Estuve 7 horas internado y cerca de la 1 me dijeron que tenía la bala alojada entre el cuero cabelludo y el cráneo. No quebró el hueso, pero me quedó alojada ahí y ahora voy a vivir con ella como si tuviera un grano”.
Cabe mencionar que Sergio había cumplido años apenas unos días antes de sufrir el brutal ataque, por lo que considera que fue un milagro el poder salir vivo de esa situación: “Es como volver a nacer”, concluyó.
Por último, en cuanto a los autores del hecho, por el momento nada se sabía de su identidad o paradero, por lo que personal policial se encuentra abocado a la búsqueda de los hampones. El análisis de las cámaras de seguridad y los testimonios recabados serán claves para esclarecer lo sucedido.