Robos y más robos en Los Hornos, La Loma, Barrio Norte y Olmos

Diferentes robos en distintos puntos de la ciudad siguen poniendo en manifiesto la brutal inseguridad que se vive a diario en La Plata, sin que ningún funcionario policial ni político logre hacer algo al respecto.

En una bestial escalada delictiva, donde los ladrones se sienten a sus anchas de día y de noche, una mujer fue atacada a las 20 del miércoles en Los Hornos, cuando caminaba por las calles 63 y 135. Fue abordada por un motochorro, que le sacó absolutamente todo lo que llevaba consigo. No conforme, el malviviente continuó su raid e intentó asaltar apenas media hora después a otra vecina en 65 y 136, aunque en esta oportunidad no pudo salirse con la suya y se dio a la fuga sin botín alguno. Las víctimas refirieron: “Iba vestido de negro con un casco gris, hay que estar atentos y tener cuidado”.

No muy lejos de allí, en 133 entre 60 y 61, al menos dos hampones a bordo de un ciclomotor le robaron a una señora, que transitaba por el lugar. Amenazándola, le exigieron sus pertenencias y un bolso, en donde había otros valores. “Por suerte no la lastimaron”, agradeció un frentista. Sin embargo, tanto estos cacos como el anterior, lograron escaparse y hasta el cierre de esta edición nada se sabía de ellos.

Otro suceso impune tuvo lugar en 23 entre 48 y 49, alrededor de las 20 de ayer. Nuevamente actuaron delincuentes en un rodado y en esta oportunidad encañonaron a un estudiante de 24 años, a quien le sacaron su celular, la billetera con dinero dentro y una mochila en la que llevaba auriculares y material de estudio.

Los vecinos de La Loma se mostraron indignados ante el nuevo atraco y expresaron: “La zona, desde hace ya un largo tiempo, está liberada y nadie hace nada, nadie nos defiende ni nos cuida. Estamos cansados de esta situación”.

Otros dos atracos

Lejos de culminar allí, los ilícitos continuaron de manera imparable. Así, sujetos desconocidos fueron más allá y se metieron directamente en una vivienda de Barrio Norte, emplazada en las calles 33 y 12. Sin levantar sospechas y sin hacer ruidos, se apoderaron de diferentes elementos de valor, entre ellos una bicicleta marca Firebird. Más allá del hecho en sí, es todavía más lamentable ya que el hombre dueño de la misma la usaba para trabajar.

En tanto, otra bicicleta fue sustraída de Lisandro Olmos, y como en el caso anterior nada se sabe de los autores del suceso. “Esto es cotidiano acá. Si no te roban una bici o una moto, se meten en tu casa y te la desvalijan. Y pueden hacerlo porque saben que nadie los detiene”, manifestó un residente del área.