Salvaje robo en Parque Castelli: “Te vamos a electrocutar”
Unos delincuentes atacaron a una mujer y le hicieron vivir una verdadera pesadilla en la zona de 29 y 62, cerca del espacio verde. Al momento siguen buscando a los responsables.
Unos delincuentes atacaron a una mujer y le hicieron vivir una verdadera pesadilla en la zona de 29 y 62, cerca del espacio verde. Al momento siguen buscando a los responsables.
27/10/2024 - 00:02hs
La inseguridad en La Plata se manifiesta con una intensidad alarmante, afectando a todos los sectores de la sociedad. En los últimos tiempos, se observa un patrón preocupante en los ataques delictivos, que, en su mayoría, ocurren durante la madrugada, especialmente alrededor de las 3 de la mañana. Este horario se ha convertido en un sello distintivo de la violencia que azota a la ciudad, generando temor entre los residentes.
Recientemente, un caso emblemático ilustra la situación. En la madrugada del pasado día, un robo en una vivienda ubicada en 29 entre 63 y 64 dejó a una mujer de 66 años atrapada en una pesadilla. Según fuentes policiales, la anciana se despertó debido a los insistentes ladridos de su perro. Intrigada y preocupada por el alboroto, decidió investigar. En ese momento, sin saber que se encontraba a punto de vivir una experiencia aterradora, abrió la puerta que da al patio trasero.
La tragedia se desencadenó en segundos. Al salir al patio, la mujer se percató de la presencia de dos individuos que intentaban ocultarse. En un abrir y cerrar de ojos, los delincuentes decidieron atacar. Uno de ellos, con una violencia desmedida, agarró a la mujer por el cabello, la empujó hacia adentro de su hogar y la llevó al living, donde la tiró al suelo. La situación se tornó aún más aterradora cuando los asaltantes comenzaron a amenazarla. Para forzarla a revelar dónde guardaba sus ahorros, le arrojaron agua y le advirtieron que usarían electricidad en su cuerpo si no colaboraba.
El asalto no solo se limitó a las amenazas. Los delincuentes actuaron de manera organizada, turnándose para vigilar a la víctima mientras revisaban cada rincón de la casa. La mujer, vulnerable y asustada, se convirtió en blanco de un ataque no solo físico, sino también emocional. Los ladrones, conscientes del impacto de sus palabras, revelaron información personal sobre su familia, haciendo mención de su hija, sus nietos y un yerno con deudas.
Esta técnica de intimidación psicológica representa un aspecto inquietante del crimen. Al exponer datos íntimos, los delincuentes lograron desestabilizar aún más a la mujer, quien, aterrorizada, se sintió completamente desamparada. Finalmente, huyeron con un botín que incluyó 180.000 pesos, dos celulares, dos notebooks, un televisor y una Play Station 4.