La madre de la periodista de televisión Estefanía Heit, acusada junto a su pareja de haber mantenido cautiva durante tres meses y sometida a abusos a una mujer en su casa de Coronel Suárez, dijo hoy que si su hija tuvo participación en el hecho debe pagar.
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Además, manifestó que le gustaría pedirle perdón a la madre de la víctima.
"Si mi hija tiene coparticipación que pague, yo soy una persona muy recta y si hizo lo que realmente dicen que hizo que lo pague", expresó esta mañana Olga Schulmaster en la puerta de la fiscalía de Bahía Blanca.
Y al referirse a la víctima, manifestó: "No la conocía pero me gustaría hablar con su madre y pedirle perdón".
La madre de la periodista dijo que desde hace tres años que no tiene contacto con su hija y responsabilizó a la pareja de ésta, Jesús Olivera, también detenido, de haberla alejado de sus seres queridos.
"El la absorbió tanto que nadie entraba ni salía de la casa, mi hija había dejado a sus amigas y a su entorno", expresó la mujer en diálogo con Télam.
"Estefanía cambió su forma de ser, tuvimos una vez un altercado y ella me denunció, por lo que cuando hablamos con la policía les dijimos que lo investigarán a él (Olivera)", agregó.
Schulmaster comentó que la denuncia fue radicada un día en que ella y su pareja iban en auto dos cuadras atrás de Heit y Olivera y ella la acusó de estar siguiéndola.
Confirmó que pertenecía a una secta
La madre de la periodista detenida en la ciudad bonaerense de Coronel Suárez, acusada de mantener en cautiverio durante tres meses a una mujer, aseguró hoy que su hija es una "víctima" que "estaba en una secta", influenciada supuestamente por su esposo, quien también está preso.
La mujer, identificada como Olga, dijo que el sospechoso, Jesús Olivera, "es un psicópata" que había alejado a su esposa, Estefanía Heit, de su familia.
Además, aseveró que Heit "es víctima", pese a que está detenida, ya que "no era consciente de lo que estaba pasando" con la mujer a la que tenían en cautiverio, quien fue torturada y abusada sexualmente en una casa, según se denunció.
Estefanía "está siendo sometida por Olivera, no me cabe ninguna duda, no puede una chica cambiar tanto de la noche a la mañana", explicó.
Olga contó que el hombre, que aparentemente era pastor evangelista, "decía que era de Santa Fe, después decía que era de Buenos Aires, después decía que era de La Plata, de Bahía (Blanca), cosas así".
Consultada sobre qué sintió cuando se enteró de la detención de su hija, respondió entre lágrimas: "Me quería morir, no lo podía creer", como "la mitad del pueblo" en Coronel Suárez, que dijo se solidarizó con ella.
Olga calificó a Estefanía como "una chica lo más divina, lo más amorosa" y lamentó que se habían distanciado por culpa de Olivera, por lo que estaba con "depresión" y "tratamiento psiquiátrico".
Asimismo, resaltó que el hombre trataba a la periodista "con violencia" y mencionó que "le había visto moretones".
"Cuando le pregunté qué era, ahí fue cuando me sacaron del medio", agregó.
También, la mujer recordó que su pareja, Luis, fue en un momento a la casa a increpar a Olivera porque éste le decía a Estefanía que sus familiares "tenían el diablo".
Según su relato, el detenido les aseguró que trabajaba "en la construcción", pero esto nunca se comprobó.
Finalmente, enfatizó que le gustaría encontrarse con la madre de la víctima del cautiverio para solidarizarse con ella.
"Me gustaría verla para compadecerme de ella, porque yo también soy madre. De distinta manera pero yo también sufrí problemas con Olivera por mi hija", completó.