Aberrante: un sexagenario amenazó a su exesposa y su hija con una escopeta
El hecho ocurrió en 139 entre 417 y 418.
villa elisaDenuncian la liberación de zonas y que los policías, sin patrullar, recaudan dinero. Las últimas víctimas fueron todas estudiantes. Los ladrones, prófugos.
02/10/2021 - 00:00hs
Lejos de pasar jornadas apacibles, los vecinos de El Mondongo continúan aterrados por la ola de inseguridad que los azota a todo momento. En las últimas horas fueron víctimas de una serie de motochorros, que los tienen a maltraer mientras los agentes policiales hacen la vista gorda y “permiten que los ladrones se muevan a sus anchas”, como le dijeron a Trama Urbana.
Si bien en los últimos días el vecindario fue noticia por la banda de narcotraficantes que opera en las mismas narices de la DDI La Plata, las aguas no se calmaron ni mucho menos. La falta de patrullaje y de oficiales caminando las calles atentan contra la tranquilidad de los lugareños y juegan a favor de los maleantes, que se manejan de manera cada vez más impune.
Ahora la desgracia les llegó a un conjunto de personas, que fueron atacadas en diferentes momentos del jueves, siempre en El Mondongo y bajo el parámetro de la impunidad, ya que los implicados se dieron a la fuga y hasta el cierre de esta edición permanecían en esa condición.
Uno de los sucesos se materializó en las calles 66 y 118 y tuvo como perjudicada a una estudiante, que fue abordada por dos hombres a bordo de una moto. A punta de pistola y bajo amenazas de muerte, le sustrajeron en cuestión de segundos la mochila que llevaba, con todas sus pertenencias dentro. Pese a que todo ocurrió a plena luz del día (alrededor de las 18), los numerarios del Comando de Patrullas, que reciben órdenes de la Jefatura Departamental, ni siquiera pudieron identificar a los responsables.
Asaltos por doquier
Claro que no se trató de un caso aislado y poco antes pasó lo mismo y en la misma esquina, pero a las 9.20. La víctima también fue una joven, que nada pudo hacer para defenderse. “Los chorros son ratas miserables, pero no se diferencian en nada de la Policía: ellos les dan vía libre para salir a robarnos a nosotros, que somos laburantes”, se lamentó una residente del área.
Otro par de motochorros hicieron de las suyas a menos de 300 metros de ahí, en 68 y 119. “Anduvieron desde temprano con sus fechorías. Se cansaron de pasar por acá con total impunidad. Iban en una moto sin patente y no los pararon ni una vez”, manifestó un vecino.
Otro expuso: “Antes le echábamos la culpa a los que manejan la comisaría Novena (con jurisdicción en la zona) pero ahora nos dimos cuenta de que ellos son rehenes de quienes comandan la Departamental. Tienen que recaudar plata para los jefes, y te dejan todo liberado. Por eso llamás al 911 y se acerca un patrullero, con suerte, 40 minutos después. Tardan eso para no agarrar a nadie, lo hacen a propósito”.