Volvieron a atacar a un vecino al que ya le habían robado $180.000

Un vecino de nuestra ciudad que vive en proximidades del barrio Meridiano V volvió a sufrir las inclemencias de la ola de inseguridad. El hombre fue interceptado en la puerta de su vivienda, en el momento preciso en el que descendía de su auto, por un grupo de delincuentes que lo abordaron con intenciones de robo, lo tiraron al piso y le apuntaron con un arma de fuego.

El dramático episodio ocurrió en 69 entre 22 y 23, cuando la víctima, un jubilado de 64 años, regresaba a su hogar en su Renault Sandero de color rojo. Al bajar del vehículo, los malvivientes, que se movilizaban en dos motocicletas, se abalanzaron sobre él. Con los recuerdos del anterior hecho sucedido hace dos meses, el hombre atinó a correr para escapar de las garras de los ladrones.

Eran tres los sujetos que protagonizaron el atraco. Al ver que su presa huía, uno de ellos comenzó a perseguirlo hasta que lo alcanzó y lo tiró al suelo. Acto seguido sacó un arma de entre sus prendas, con la cual comenzó a apuntarle; y, mientras el hombre suplicaba que no lo mataran, pudo activar la alarma que puso en fuga a los maleantes.

Uno de los individuos se subió rápidamente al automóvil, lo encendió y abandonó el lugar junto a los otros cómplices, quienes lo siguieron en las motos. Sin embargo, el primero dejó el coche a la vuelta. Toda la secuencia quedó registrada por la cámara de seguridad que el damnificado había colocado en el frente de su domicilio, y allí se puede apreciar el accionar de los hampones.

Este es el segundo episodio de inseguridad que tuvo que atravesar el hombre, lo que refleja que esa zona está totalmente liberada para que los ladrones cometan todo tipo de ilícitos. Incluso, un comercio de los alrededores ya sufrió más de 30 asaltos.

El antecedente

El 13 de julio pasado, el mismo jubilado fue víctima de una salvaje entradera en la que cuatro delincuentes armados irrumpieron en la puerta de su casa, lo amenazaron cuando estaba por subir a su auto, lo tiraron al suelo y lo arrastraron hasta el garaje de la vivienda. Entonces, a punta de pistola le robaron una suma cercana a los $180.000.

En esta oportunidad, fue interceptado cuando se encontraba en su Peugeot 208 blanco, poco después de hablar con una vecina, y se disponía a realizar las compras. En ese momento, los maleantes aparecieron en la escena a bordo de un coche color gris, descendieron y lo obligaron a ingresar a la cochera junto a la mujer con la que estaba dialogando.

Tras varios minutos en los que recorrieron cada rincón de la casa hasta hallar el dinero, se llevaron 30.000 pesos de su sueldo y 900 dólares que tenía ahorrados.