Una de las lunas de Saturno podría albergar vida

La NASA anunció el descubrimiento de hidrógeno en el océano de Encélado, lo que lo convierte en el principal entorno habitable en todo el Sistema Solar

ncélado, una de las pequeñas lunas de Saturno, tendría las condiciones necesarias para albergar vida. Los científicos de la NASA detectaron en su océano helado gas de hidrógeno, que podría ser una fuente de energía química para la vida. “El hidrógeno encontrado tiene casi todos los ingredientes que se necesitan para soportar la vida en la Tierra”, afirmó el martes en una rueda de prensa Linda Spilker, una de las científicas de la sonda espacial internacional Cassini, que orbita y estudia las lunas de Saturno desde 2004.

La ecuación de los científicos es sencilla: si hay hidrógeno en el océano de esa luna de Saturno significa que los microbios, si es que existen, podrían utilizarlo para obtener energía combinándolo con dióxido de carbono disuelto en el agua. Esta reacción química, conocida como metanogénesis, está en la raíz del árbol de la vida en la Tierra, e incluso habría cumplido un rol clave en el origen de la vida en nuestro planeta.

“Esto es lo más cercano que hemos estado a la identificación de un lugar con componentes necesarios para un entorno habitable”, agregó Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la misión científica de la agencia aeroespacial (NASA), dimensionando el descubrimiento.

El científico resaltó que estos resultados acercan a la humanidad a responder “si realmente estamos solos o no en el universo”, dijo. 

La misión Cassini ya había descubierto, desde que empezó a explorar Saturno y sus lunas hace doce años, que Encélado tiene agua líquida bajo su superficie y moléculas adecuadas para la química de la vida.

Por otra parte, Titán, la luna más grande de Saturno, podría tener una “subsuperficie de agua tan salada como la del Mar Muerto en la Tierra”, informaron los expertos.

El próximo paso es que, desde septiembre próximo, la sonda Cassini explore una zona no examinada aún entre Saturno y sus anillos.

En Júpiter, también

La NASA también estudia si en las tres lunas de Júpiter hay agua y formas de vida similares a las que se hallaron en Encélado. 

Para los expertos, existe la posibilidad de que debajo de la corteza de hielo que cubre la luna Europa se encuentre una “subsuperficie” de océanos salados. En el satélite Ganímedes podría haber un gran océano salado subterráneo, con una cantidad de agua cuatro veces mayor a la de todos los océanos de la Tierra, varias capas de hielo y agua entre su corteza y su centro. En tanto, que sobre la superficie de la luna Calisto se extendería una capa de hielo de un grosor estimado de 200 kilómetros, mientras que un océano de 10 kilómetros de profundidad podría estar debajo del hielo.

Noticias Relacionadas