Cláusulas secretas: se confirmó el saqueo petrolero de los K
El convenio firmado entre YPF y Chevrón le permitiría a la compañía estadounidense recibir “a perpetuidad” las regalías de Vaca Muerta
Tras diez años de Gobierno, el kirchnerismo parece no haber aprendido que las mentiras tienen patas cortas y que por más que implemente cortinas humo, tarde o temprano la verdad sobre los distintas irregularidades que intenta ocultar se terminan conociendo.
El ejemplo más claro es el polémico acuerdo entre la petrolera con mayoría estatal YPF, y el pulpo estadounidense Chevrón por la explotación conjunta de un reservorio de hidrocarburos no convencionales en el área Vaca Muerta, en Neuquén.
Tal como ya publicó nuestro diario, dicho convenio tiene cláusulas secretas, que fueron trascendiendo a pesar de que el Gobierno intentaba negar su existencia, aunque sí admitía que había aspectos "confidenciales" propios de normas de una sociedad que cotiza en Bolsa, lo que en definitiva probaba que había términos secretos del contrato.
Ayer el escándalo volvió a tomar vuelo tras la publicación por parte del diario estadounidense The New York Times de dos términos que figurarían en el convenio que confirman la entrega a la empresa extranjera de recursos nacionales.
El medio neoyorkino sostuvo, a partir de los dichos de "funcionarios petroleros argentinos", que Chevron seguirá recibiendo "a perpetuidad" las regalías que genere el yacimiento neuquino, donde se asoció con YPF. La publicación añadió además que si lo abandona dentro de 18 meses, no tendría "penalidad" alguna que pagar.
Según la publicación, la petrolera estadounidense quedará protegida de eventuales pérdidas económicas que pudiera sufrir como consecuencia de "cambios en los vientos políticos".
"Si la compañía invierte 1.200 millones de dólares puede retirarse 18 meses más tarde de la operación, sin penalidad alguna, y continuará recibiendo los beneficios netos del 50 por ciento de la producción de los pozos iniciales a perpetuidad", señaló el periódico.
Contradicciones K
A pesar de que Miguel Galuccio había admitido que existían cláusulas “confidenciales”, ayer ante el reguero de pólvora en que se transformaron las revelaciones del diario estadounidense, el CEO de YPF salió a contestar a través de un escueto comunicado negando la existencia de “cláusulas secretas” y ni siquiera mencionando los supuestos aspectos confidenciales de los que había hablando a fines de agosto. Lo peor es que aseguró que la información publicada por el periódico "es de público conocimiento".
Es decir, finalmente el Gobierno clarifica lo que pretendía ocultar: Chevrón tendrá regalías “a perpetuidad” y podrá retirarse sin penalidades. La gran contradicción es que justamente estas cláusulas que Galuccio dice que públicas no se conocían hasta ayer, y no fue porque la Casa Rosada decidiera difundirlas.
El Gobierno sigue sin mostrar el acuerdo
Claramente el Gobierno prefiere que la información se filtre a cuentagotas en vez de que se conozcan de golpe todas las cláusulas hasta ahora mantenidas bajo siete llaves.
De hecho, los abogados de YPF le informaron a la Justicia hace más de dos meses que no entregarán el acuerdo firmado con Chevron. La jueza federal en lo Contencioso Administrativo Liliana Heiland había dado un plazo de diez días para que lo hiciera, pero la empresa alegó que el convenio incluye “secretos industriales y comerciales” y que su revelación beneficiaría a terceros.
La razón por la que el Gobierno guarda el convenio bajo siete llaves es porque los beneficios para la empresa estadounidense son escandalosos así como los perjuicios para el país. Según trascendió, la ley aplicable del acuerdo, en caso de incumplimientos o disputas, no es la argentina, es la de la ciudad de Nueva York.
Además en caso de llegar a existir un desacuerdo o un conflicto entre Chevron y la petrolera nacional, la jurisdicción no serían los tribunales argentinos, sino la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (CCI), con sede en Francia.
Y la peor de las clausulas secretas sería la que establece que YPF depositará 100 millones de dólares en un banco de los Estados Unidos en concepto de escrow (depósito o garantía) para que Chevron pueda eventualmente cobrar de esa cuenta futuras utilidades de negocio.
“Es muy grave lo que está circulando”
El senador socialista santafesino Rubén Giustiniani cuestionó la existencia de cláusulas secretas en el contrato firmado entre YPF y Chevron respecto de la explotación del yacimiento neuquino de Vaca Muerta.
“Es muy grave la información que está circulando en medios nacionales y extranjeros sobre el acuerdo secreto entre la petrolera estatal YPF y la estadounidense Chevron, que hablan de un cobro a perpetuidad”, afirmó el socialista Rubén Giustiniani, en referencia a la explotación del yacimiento de Vaca Muerta, en Neuquén.
"Es muy grave que exista un compromiso que obliga al país a entregar por más de 35 años una zona que es la tercera más rica del mundo en petróleo y gas no convencional y nosotros no sepamos el contenido del acuerdo", enfatizó el presidente de la comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Senado.
“Es un escándalo que hasta el día de la fecha no conozcamos los alcances de este contrato y es un escándalo esta información porque pone en riesgo la soberanía energética nacional”, enfatizó el senador socialista.