Interna en PBA: Álvarez y Mendoza desafían a Kicillof en una semana de tensión peronista
El intendente Álvarez, referente de La Cámpora, criticó abiertamente al gobierno provincial al cuestionar la falta de financiamiento para obras públicas en Lanús.
Durante la última semana, la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires ha sumado nuevos episodios con enfrentamientos entre los intendentes camporistas Julián Álvarez (Lanús) y Mayra Mendoza (Quilmes) y el gobernador Axel Kicillof. A pesar de compartir el mismo espacio político, las tensiones se han hecho evidentes en reclamos de financiamiento, críticas a la gestión provincial y posturas divergentes sobre el liderazgo en el Partido Justicialista (PJ).
El jueves, el intendente Álvarez, referente de La Cámpora, criticó abiertamente al gobierno provincial al cuestionar la falta de financiamiento para obras públicas en Lanús. Según afirmó, su municipio tuvo que completar un proyecto de urbanización en Villa Caraza casi sin aportes provinciales, además, detalló que el gobierno de Kicillof solo destinó 120 millones de pesos, lo que representa menos del 15% del total invertido. Álvarez subrayó que, pese a contar con un convenio de pavimentación por más de $2.000 millones, esos fondos aún no se han materializado, lo que deja a Lanús en una situación complicada para continuar las obras.
La respuesta desde el gobierno provincial no se hizo esperar. El Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (OPISU) defendió sus acciones a través de redes sociales, señalando que habían invertido en obras en el barrio ACUBA de Lanús, y el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, envió un mensaje directo a Álvarez, recordándole que “el enemigo es Milei”.
Por otro lado, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, expresó su descontento con Kicillof por no haber respaldado la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner en las elecciones internas del PJ. Durante una entrevista, Mendoza criticó al Gobernador Kicillof por no mostrar un apoyo firme a la exmandataria, señalando que la “lealtad” debería haber primado en un momento crucial para el peronismo.
Las diferencias en torno al financiamiento de obras y la falta de apoyo explícito a Cristina Kirchner en la interna partidaria exponen las tensiones que atraviesan al oficialismo en un contexto donde, como resaltó Kicillof, la unidad debería ser una prioridad.