Inversores se preparan para llevarse los dólares
Con ganancias cercanas al 50% en dólares, inversores financieros interpretaron la baja de la tasa de interés como el fin del carry trade.
Según varias consultoras financieras, el mercado interpretó que la baja de la tasa de interés del 40% al 35%, dispuesta por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), significó el fin del carry trade (o bicicleta financiera). En consecuencia, los inversores financieros extranjeros se apuran a liquidar sus tenencias en pesos y llevarse los dólares, lo que podría generar una inestabilidad en los mercados financieros y preocupar al equipo económico por la expectativa de otra devaluación como la que ya dispuso ni bien asumió.
Para el carry trade se utilizan los bonos emitidos por el Tesoro (las Lecap), que tienen una tasa fija de alrededor de 4%. Sin embargo, la baja de la tasa del BCRA y la decisión de la Secretaría de Finanzas de no ofrecer ese bono en la última licitación de deuda es interpretada en el mercado como el paso previo a la baja de la tasa de interés de la deuda del Tesoro.
En paralelo, el dólar MEP llegó a cotizar a $1.428 el pasado 2 de julio y cerró el jueves pasado a $1.131. Para los que ingresaron en la alza máxima, pudieron ganar cuatro meses de tasas en pesos de 4% y recomprar dólares 26% más barato. Esta maniobra permitió una rentabilidad cercana al 50% en dólares en cuatro meses, algo que casi ningún negocio del mundo otorga.
Para consolidar esa ganancia, los inversores financieros comienzan a analizar liquidar la tenencia de bonos en pesos y empezar recomprar los dólares en el mercado financiero, lo que anticipa una demanda creciente para las próximas jornadas.
Cabe aclarar que la regla del mercado es: el que primero entra y antes sale, más renta se lleva.
En las últimas semanas la sobreoferta de divisas de los fondos golondrinas fue la que provocó la baja del dólar MEP. Ahora, esos fondos demandan los dólares, por lo que el BCRA tendrá que ponerlos de sus escasas reservas para evitar que una ampliación de la brecha vuelva a instalar una inestabilidad financiera que aumente la expectativa de devaluación y genere una nueva escalada de precios.