La inflación desinfla a la educación
El aumento de precios impacta en el dinero disponible de gobernantes para la inversión en proyectos académicos e infraestructura y en los ciudadanos para mandar a los hijos a la escuela. Son 40.000 millones de pesos menos los que se gastan en ese sector en el país. Afirman que disminuyó la población escolar
El aumento de precios acumulado en el año no solo dejará a los argentinos con el valor de un sueldo menos en 12 meses sino que también afecta al derecho de la educación.
De acuerdo a los especialistas que participan del 50 Coloquio Anual de IDEA en Mar del Plata, la inflación está impactando en forma negativa sobre la inversión en educación y aseguraron que la población escolar está disminuyendo en la Argentina.
Las falencias en infraestructura y la disconformidad de los salarios de los docentes producen malestar y la crisis socioeconómica influye de manera directa en una proliferación de hechos de violencia, como el que sucedió ayer en el barrio San Carlos (ver Trama Urbana), en el que un chico de 12 años fue apuñalado por compañeros a la salida de la escuela. O en el de la Escuela Técnica de Avellaneda, en la que una alumna de 16 años ingresó alcoholizada la semana pasada y fue violada en un laboratorio sin que los profesores advirtieran el ataque.
Pero volviendo al análisis macro de la situación, el ex ministro de Educación Juan José Llach advirtió que la inversión estimada en educación cayó en un punto del Producto Bruto, del 6% al 5%, lo cual representará este año unos 40.000 millones de pesos menos invertidos en el sector.
Al respecto, el especialista en educación, Ernesto Marcelini le dijo a Hoy que “en Argentina no existe una política de estado educativa que tienda a la inclusión, a la igualdad, a la equidad”.
“La educación es la columna vertebral de una república, pero no hay una gestión seria. Pareciera que a algunos políticos les conviene mantener al pueblo en la ignorancia, dependientes de subsidios, sin posibilidades de crecimiento”, agregó Marcelini.
Llach puso el ejemplo de Finlandia respecto a la importancia de profesionalizar la enseñanza , “donde para ser maestro de grado o profesor de una materia hay que tener un máster, que representa cinco años y 8.100 horas de clase, mientras en la Argentina son 3.600 horas, de las cuales se deben cumplir 3.100".
Mejores salarios y evaluaciones continuas
El investigador principal del CIPPEC, Axel Rivas, consideró que " en Chile se ha iniciado un gran cambio. Triplicó el salario docente, creó evaluaciones para estos demostrando los conocimientos para poder ejercer. Cambió la carrera, generó un sistema de méritos, todo consensuado con los sindicatos. Crearon incentivos correctos, este es el gran proceso de cambio que debemos emprender. La clave es ir junto a los docentes".
En tanto, el presidente de la Fundación CEPP, Gustavo Iaies, planteó la necesidad de recuperar los niveles perdidos en las últimas décadas en la educación argentina, pero aclaró que se necesita un "cambio cultural".
Y el presidente de la Fundación Cimientos, Carlos Tramutola, aseguró que "es necesario que haya justicia educativa, ya que las brechas son demasiado grandes entre los que más y los que menos tienen. La desocupación de los que no concluyen el secundario es tres veces mayor que la de aquellos que tienen un título universitario".
Paros de docentes y feriados puente afectan la meta de 190 días de clases
El objetivo de que todos los alumnos primarios de Argentina reciban 190 días de clases al año es una utopía. Es que según se informó oficialmente el 90% de las provincias no han logrado cumplir con esa premisa debido a los paros docentes y los numerosos feriados.
Este año, sólo San Luis y Santiago del Estero lograrán que su calendario tenga más de 190 días de clase, según un relevamiento que se hizo en cada distrito.
Entre las provincias que tendrán entre 180 y 190 días de clases estarán la Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Misiones, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Santa Cruz, Corrientes y Formosa. Y las que no podrán llegar ni siquiera a los 180 días son la provincia de Buenos Aires, Mendoza, Salta, Río Negro, Neuquén, Entre Ríos, Chaco, Jujuy, San Juan, La Pampa, Chubut y Tierra del Fuego.
Las provincias más afectadas por los paros docentes fueron Chaco (46 días), Neuquén (24), Salta (20), Buenos Aires (18), Río Negro (18) y Mendoza (15).
El tiempo de clase perdido por los paros docentes es obviamente uno de los puntos clave para el calendario escolar, junto a los feriados nacionales y los feriados puente. Pero en particular los paros también representan un desafío para las autoridades sobre cómo es que se recupera ese tiempo perdido. En muchos distritos, dan por cumplido el calendario escolar a pesar de que los gremios afirman que las clases no se recuperaron.
En la provincia de Buenos Aires el conflicto salarial derivó en 18 días de paro y en cuanto se resolvió hubo un compromiso para recuperar los días de clase. Pero nunca estuvo muy claro cómo iban a hacerlo, porque los gremios se negaron a extender el ciclo lectivo y sólo hubo un cambio en las fechas de capacitación.
El panorama más crítico este año es el de Chaco: allí hubo un total de 46 días de paros docentes. Pero como las medidas tuvieron un acatamiento dispar, no todas equivalieron a días perdidos.