Milani hizo gastos millonarios en equipos de vigilancia

Ya desde el momento mismo de su ascenso dentro del Ejército a General de División, el 22 de diciembre de 2010, César Milani estaba acusado de liderar un aparato de espionaje militar ilegal, con objetivos civiles vinculados a la política. A pesar de ello, llegó a subjefe del Ejército, fuerza a la que llegaría a comandar. 

Pues ese primer ascenso polémico coincide con el inicio de compras multimillonarias en tecnología de vigilancia, pagadas con fondos del presupuesto del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas. Y así lo registran los documentos oficiales de la Contaduría General de Ejército correspondientes a los años 2010, 2011 y 2012.

Entre el 2010 y el 2013, por ejemplo, el Ejército de Milani adquirió dos antenas de telefonía celular en el centro porteño, capaces de interceptar llamadas si es que quienes las controlan quieren usarlas para ese fin. También rentó un satélite estatal que tiene el mismo potencial de esas antenas: captar comunicaciones de la “interconexión de las “celdas” de “telefonía celular. Y hasta alquiló un predio por tres años para instalar “antenas satelitales”.

Las diputadas Patricia Bullrich y Laura Alonso creen que Milani en su época, y en la actualidad la ex SIDE y el Ejército, usan tecnología para espiar de modo ilegal. Incluso el martes pasado denunciaron ante la justicia que organismos de Inteligencia intervinieron teléfonos y computadoras de periodistas, políticos, artistas y otras personalidades con una visión crítica al gobierno nacional.

Ahora, nuevos datos se agregan a la investigación. Milani, como director de Inteligencia del Ejército, impulsó compras multimillonarias de tecnología para vigilancia y custodia; e incluso financió la reparación de antenas que ya poseía su fuerza por unos 90 mil pesos.

El lunes 27 de diciembre de 2010, el Ejército le adjudicó un contrató a la empresa USS United Security Services para “la adquisición e instalación de equipos de seguridad y vigilancia por un valor 6.440.000 pesos. 

El 23 de diciembre del 2010, el Ejército pagó 180 mil pesos a Telefónica de Argentina por la “concesión de uso” de una “antena” ubicada, al menos en ese entonces, en el quinto piso de Suipacha 150.

El 3 de noviembre del 2011 le alquiló a Telecom “predios” para “la locación de antenas satelitales” por tres años. El 11 de octubre de ese año le había abonado 552 mil pesos a Telefónica para poder hacer “uso de terraza” para instalar otra antena de telefonía celular en Suipacha 150.