Parrilli declaró ante Lijo por encubrir a Pérez Corradi

El exjefe de Inteligencia K se presentó ante la Justicia por la protección política que le habría brindado al autor intelectual del Triple Crimen de General Rodríguez. Sin pruebas jurídicas sustentables, intentó negar sus vínculos con el empresario detenido

El titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el último período del gobierno kirchnerista, Oscar Parrilli, declaró ayer ante el juez federal Ariel Lijo en la causa que se le sigue en su contra por supuesto encubrimiento hacia el traficante de efedrina y presunto autor intelectual del Triple Crimen de General Rodríguez, Ibar Pérez Corradi.

Quien fuera una de las manos derechas de la expresidenta Cristina Kirchner aseguró ante el magistrado: “Durante mi paso como jefe de Inteligencia no se llevó adelante ninguna acción tendiente a proteger o encubrir el paradero real de Pérez Corradi, sino que, por el contrario, avanzamos en la causa para averiguar su paradero y poder llevarlo ante la Justicia”.

El exfuncionario, que se presentó acompañado por sus letrados en los Tribunales de Comodoro Py, quiso convencer al magistrado sin pruebas jurídicas sustentables, negando cualquier clase de connivencia con el traficante detenido, al decir: “Nunca tuve relación personal, lo conozco por los medios. Se me ha querido endilgar un nexo que no tengo en absoluto”. 

La pelota, afuera

Parrilli cuestionó la labor llevada adelante por el Gobierno de Cambiemos en la captura del empresario farmacéutico. En ese sentido, remarcó la “poca seriedad” brindada por el Ejecutivo en torno a Pérez Corradi, poniendo en duda que se haya tratado de una detención real y aludiendo que podría haber sido una entrega producto de “un acuerdo” con las autoridades del Ministerio de Seguridad para, a partir de ahí, “dar una visión distorsionada de la realidad a los fines de implicar en graves hechos a la administración de Cristina Kirchner”.

Además, dijo que el informe que la AFI recibió sobre el paradero de Pérez Corradi lo entregó a la Justicia con una demora “de nueve a diez días” porque estaban verificando la información, mientras que el acusado fue apresado “recién en junio pasado”. 

La causa se inició a partir de una denuncia presentada por la legisladora porteña, Graciela Ocaña, quien advirtió que Parrilli y el gobierno K contaban con información sobre el paradero de Pérez Corradi, pero que no se lo capturó en Paraguay para proteger, supuestamente, al exjefe de Gabinete K, Aníbal “La Morsa” Fernández.