Los que ante Nueva Zelanda fueron titulares trabajaron en el gimnasio y realizaron ejercicios regenerativos. El resto se movió en una de las canchas auxiliares que tiene San Martín de San Juan.
28/05/2023 - 00:00hs
Ayer por la tarde, la Selección Argentina Sub-20 volvió a entrenar luego del triunfo ante Nueva Zelanda y el elenco dirigido por Javier Mascherano aún no conoce su rival en los octavos de final. De todos modos, los futbolistas de la Albiceleste saben que se vienen etapas de definiciones y no quieren dejar nada al azar.
En la práctica, los jugadores que fueron titulares en la goleada por 5 a 0 trabajaron en el gimnasio y realizaron ejercicios regenerativos, mientras que el resto hizo movimientos livianos en el campo de juego. El próximo compromiso para la Albiceleste será el miércoles de la semana entrante a las 18, en aquella provincia, por lo que el plantel que lidera el exmediocampista y toda su comitiva no tendrá que hacer ningún tipo de viaje.
De avanzar de ronda, la Albiceleste deberá entonces regresar a Santiago del Estero para disputar los cuartos de final, que se jugarán en el Madre de Ciudades el 3 y 4 de junio. Si allí también fuese vencedora, entonces se mudará a La Plata para jugar las semifinales y, eventualmente, la final o el duelo por el tercer puesto.
Por su parte, y con relación a la formación, todavía es muy prematuro para sacar conclusiones, pero los buenos rendimientos de Federico Redondo y Luka Romero podrían darles la posibilidad de estar de arranque. Según trascendió, el martes se podrán observar los primeros 15 minutos de la práctica y luego habrá atención a la prensa.
Mascherano se sumó a la práctica
El director técnico del combinado nacional participó del tradicional loco que los jugadores realizaron en un momento de la práctica. El gran clima que se vive luego de las tres victorias permitió que el entrenador sea uno más del grupo en el ejercicio y que muchos de los chicos pudieran disfrutarlo desde adentro.
A su vez, también se vivió un tierno momento durante la distención, debido a que en medio del frío sanjuanino, el hijo del Jefecito se puso a atajar penales en uno de los arcos mientras su padre comandaba los primeros ejercicios del plantel albiceleste.