Tras su bronce conseguido en los 400 metros, la norteamericana de 35 años se convirtió en la mujer más laureada de la historia de los Juegos Olímpicos. Con un total de 10 medallas en su haber, alcanzó a Carl Lewis.
Los 400 metros femeninos disputados en el día de ayer quedarán por siempre grabados en los libros de los Juegos Olímpicos, ya que la atleta Allyson Felix subió nuevamente al podio y, al conseguir el bronce, se transformó en la mujer con más medallas en la historia de los Juegos. Desde la edición de Atenas 2004 que la norteamericana de 35 años subió a todos los podios y con la marca conseguida en Tokio, igualó a su compatriota Carl Lewis en número de metales logrados y superó a la jamaiquina Merlene Ottey como la mujer de atletismo que más tiene. Un hito único.
En esta oportunidad, Felix llegó tercera, con un tiempo de 49:46, por debajo de Shaunae Miller-Uibo, de Bahamas, que quedó primera con un tiempo de 48:36, y de la dominicana Marileidy Paulino, que consiguió la plata al alcanzar una marca de 49:20. La cosecha de la californiana, que pondrá punto final a su carrera, termina con un total de 6 medallas de oro, 3 de plata y una de bronce, lograda este año en Tokio. Una trayectoria para recordar siempre.
El testimonio de una leyenda
Tras haber alcanzado este lugar icónico, la nacida en Santa Clara dialogó con la prensa oficial de la competencia y dijo: “Fue una lucha llegar hasta aquí. Cuando era más joven, nunca pensé que sería difícil entrar ya en una final, pero te vas haciendo mayor. Solo tienes que ser más inteligente y resolverlo”.
Con relación al conflicto con una marca por sus políticas contrarias a las deportistas que deseaban tener hijos, señaló: “Me gustaría ser una inspiración para todas las madres, para que vean que es posible volver a donde estabas”. Cabe destacar, que estando embarazada no podía cumplir con las cláusulas de contrato
y al no ser posible debido al embarazo, desde la corporación le redujeron el 70% de los beneficios que le correspondían.