¡Argenchina!

Con el gol más rápido de la historia de Messi, el campeón del mundo se sacó de encima a Australia en el primer amistoso internacional en China, en donde millones de personas se deleitaron con el mejor jugador de la historia y hubo una demanda inusitada para comprar camisetas del conjunto nacional. El equipo le ganó 2 a 0 a Australia y ahora se medirá con Indonesia.

Ningún cuento chino: a través del fútbol y de la Selección, Argentina penetró mucho más que el arco del estadio de Beijín en el primer amistoso internacional de la gira por Asia ante Australia. Millones de chinos se deleitaron con el equipo campeón del mundo y vieron cómo se justificó el pago de su entrada a los 80 segundos del partido cuando Lionel Messi marcó un golazo al ángulo definiendo desde afuera del área.

A 48 horas de cumplir medio año de la obtención de la Copa del Mundo, a menos de 10 días del cumpleaños de Messi, el equipo le ganó sin atenuantes a Australia en el primer amistoso internacional afuera del país después de consagrarse en Catar.

Argentina fue una orquesta sinfónica durante todo el primer tiempo. El equipo juega de memoria y se caracteriza por hacerse fuerte manejando la pelota de un lateral a otro. Jugando para atrás o desgastando a su rival haciéndolo correr de un lado a otro. Pero también sobresale la presión, la garra y la firmeza para recuperar la pelota cuando en este caso Australia se hacía del balón.

La Scaloneta pasó un proceso de maduración y atraviesa un tiempo de superación: juega como lo hizo ante Francia en la final del mundo cuando le quitan la pelota, marca y corta los espacios y los jugadores no escatiman en la pierna fuerte. Mezcla la histórica garra uruguaya con el toque corto de los brasileños. Y encima tiene a Messi que hace temblar en cualquier momento a los defensores que no pueden permitirse desatenderse ni regalar espacios porque el 10 no perdona.

Así fue cómo después del gol creció Mac Allister y Di María jugando de tres cuartos de cancha hacia adelante. No tuvo la participación que se esperaba Nicolás González, pero Messi cuando no asistió buscó espacios y fue buscado por Di María, quien con un pase bajo en profundidad lo dejó mano a mano con el arquero de Australia dentro del área.

Apenas en los últimos minutos del primer tiempo Australia ganó terreno y presionó mejor la salida. Pero no alcanzó.

En el segundo tiempo la Selección se desordenó con los cambios, pero así y todo le alcanzó para ampliar la diferencia ante un rival que no fue tan duro como en el partido de los octavos de final del Mundial de Catar.

Pezzella definió para ampliar el resultado y el ingreso de Garnacho saldó la deuda que había quedado desde marzo, con el debut en la Selección mayor de quien es considerado una de las mayores esperanzas del conjunto nacional para el futuro.

El equipo ganó sin despeinarse. Ahora jugará contra Indonesia, seguramente con un fuerte recambio, pero asumiendo que dejó contentos a los hinchas chinos que fueron a ver una exhibición del campeón del mundo que Lionel Messi se encargó de pagar en el amanecer del partido.

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