Gimnasia mostró carácter y buen juego en la igualdad 2 a 2 con Boca
El Lobo, que sufrió la lesiones de Ayala y Péres García, logró empatar 2 a 2 ante el Xeneize en la Bombonera. Alemán fue la gran figura del encuentro.
El talentoso púgil argentino tuvo una actuación brillante y derrotó por decisión unánime al brasileño.
15/02/2021 - 00:00hs
El boxeo argentino recuperó a su campeón del mundo más destacado y con una actuación estelar: Brian Castaño le arrebató la corona superwélter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) al brasileño Patrick Teixeira con un triunfo unánime en las tarjetas en el Fantasy Springs Casino de Indio, California.
Quedó claro que esta victoria por puntos en los 12 rounds ante el brasileño Patrick Teixeira no solo dio a nuestro país una nueva corona mundial superwélter, sino que mantuvo dos cosas muy importantes en este deporte de los puños: el rearmado de su carrera, olvidada tras 16 meses de inactividad, y su destitución mundialista de la AMB como se dice en la jerga “en el escritorio” y no en el ring, como debe ser. Esto volvió a colocar en los planos mayores a Argentina con un campeón en la élite del boxeo, certero, contundente, respetable y temible.
Las intenciones de Brian fueron claras desde el arranque, intentar acortar las distancias frente a un rival más alto y con brazos más largos, y desde ahí castigarlo. Con esa estrategia, no falló.
Castaño trató en todo momento de asfixiar a su rival, de no darle opción de reaccionar, y los números finales de la pelea lo demuestran. El argentino tiró 1.136 golpes y conectó 373 de ellos, un altísimo número de manos y de impactos.
Y, sin dudas, estuvo mucho más certero que el brasileño, quien intentó llevar la pelea a su terreno, con golpes a larga distancia, pero nunca lo consiguió ante la intensidad del argentino. Así, solo pudo conectar 197 de los 972 golpes que tiró, según informó la transmisión oficial del evento.
Con las tarjetas ya claramente a favor de Castaño, desde el rincón de Teixeira fueron contundentes y le pidieron salir a ganarlo en el último. Sin embargo, el Boxi otra vez no le dio tregua. Ya visiblemente agotado por el desgaste de los 11 rounds anteriores, le faltó una última mano para llevarse lo que hubiera sido la frutillita del postre después de una brillante actuación. El brasileño deambuló por el ring, ya sin reacción, pero aguantó de pie hasta el final del combate.
Tan claro fue el triunfo que no hubo dudas en las tarjetas y Brian volvió a alcanzar la gloria y a levantar el tan anhelado título.
Título que ya parecería tener un retador expectante: Jermell Charlo. De hecho, el mismo estadounidense se candidateó para ir por la corona: “Necesito ese cinturón de este lado, el amiguito tiene que manejarlo”, escribió en sus redes tras la pelea de Brian.
Ganó con claridad despejando cualquier duda de estatura en una categoría corpulenta: 120-108, 119-109 y 117-111 para los tres jurados.