Boca le ganó a Racing por penales y se clasificó a las semifinales de la Copa Libertadores.
Por Daniel “Profe” Córdoba
Antes de los 30 minutos del partido era claro sostener y afirmar que Racing tenía claro y sabía a qué jugaba. Gago bajó un mensaje y decidió explotar al máximo a sus jugadores. Boca, todo lo contrario. El ritmo, la bola, los toques y las aproximaciones al gol, todo era de la Academia. Boca fue, por momentos, desastrozo táctica y estratégicamente. Mal ubicado Medina. Mal los Fernández. Los tres de atrás muy mal. Merentiel casi no la tocaba.
Advíncula nada. Solo algo de Fabra como wing zurdo y Cavani que hacía de enlace y organizaba un poco el ataque Xeneize.
Todo Racing era coherente. Cuándo la tiene y cuándo debe juntarse para recuperar.
Al final del primer tiempo Racing mereció más.
El cero más grande era para Almirón y su “equipo de futbol” por llamarlo de alguna manera. Racing tenía que seguir igual y el Bosteraje pasar del 5-3-2 al 4-4-2.
Pero no. Boca se paró para jugar la segunda mitad con un sistema táctico 4-4-1-1. Lo que demostró la ignorancia del DT que tuvo que cambiar de sistema y de jugadores.
Con decirles que jugó 40 minutos con dos laterales derechos. Increíble. ¡Es Boca!
Racing perdió a Moreno (su jugador organizador-recuperador) pero igual se reorganizó.
En los últimos 20 ya pensaba Boca en los penales y Racing tocó e intentó hasta el final.
Debió pasar Racing y como ocurrió el martes con Estudiantes, pasó el que peor jugó este partido. Quizás el mérito Boca lo hizo de local hace siete días.