Sin ventajas ni chicanas, auguran un clásico en paz
15/03/2014 - 08:34hs
Destacados en su profesión, y amantes de los colores de su club, Martín Vázquez (Gimnasia) y Osvaldo Príncipi (Estudiantes) palpitaron con El Clásico este derby platense desde otra óptica: la del hincha famoso
El clásico en sí son 90 minutos, pocos más tal vez, pero ese partido que sobresale en cualquier almanaque se vive y empieza a jugarse varios días antes. Sea en el ámbito de trabajo, entre amigos, familiares y conocidos, el derby platense paraliza a la ciudad, pero también incluye a todos aquellos hinchas que lo siguen a su manera.
En medio de tantas producciones y participación de protagonistas, este Gimnasia-Estudiantes tiene un lado diferente, ese del humor que le pueden aportar dos fanáticos representativos de ambos clubes.
En diálogo con el humorista Martín Vázquez, tripero de ley, y el periodista y conductor Osvaldo Príncipi, pincharrata de sangre, El Clásico palpitó con ellos un lado “B” de lo que será el encuentro más atractivo y emotivo de la octava fecha del torneo Final.
¿Cómo lo anticipan al clásico?
Martín Vázquez: Como suelen ser todos, y más como es Gimnasia. Siempre terminás con las bolas en la garganta. No es común que ganemos un partido cómodo. Va a ser parejo, si se pone al frente primero vamos a sufrir hasta el minuto 90. Y, sino, se lo vamos a dar vuelta faltando cinco minutos… así es Gimnasia.
Osvaldo Príncipi: Es difícil presagiar lo que va a pasar. Me gusta ir a la cancha de los tablones de cemento, ese escenario memorable, de las grandes frustraciones de Gimnasia que hace agigantar al visitante; el gol de Mazzoni; el partido de Tiro Federal de Rosario… A lo serio, creo que son dos equipos inestables, pero me gusta ese estadio.
¿En el Bosque no?
M.V: En el Bosque no…
O.P: Me solidarizo con los hinchas de Gimnasia, que hagan fuerza por seguir jugando ahí, que es sinónimo de identidad. Para esta ocasión creo que se va a volver una bomba de tiempo para el local, que les va a generar mayor presión.
¿Dónde y cómo lo vas a ver?
M.V: Vivo en Capital. Por laburo, otros compromisos y una cuestión familiar no voy a ir a la cancha. Lo voy a ver prendido a la TV, y tranquilo. Con Gimnasia, si te ponés nervioso más de la cuenta, te morís en tres años de un pico de presión. Sabés que en cualquier momento te pueden dar vuelta un partido.
O.P: Si estoy físicamente entero estaré en Mercedes viéndolo junto a mi hermano y mi papá, que no está en un buen momento de salud. Con ellos fui toda mi vida a la cancha, así que lo seguiremos juntos.
¿Un resultado?
M.V: Creo que va a ser un clásico sufrido hasta el último minuto. Salvo que en un milagro de un santo nos pongamos 2-0 y juguemos de contragolpe, sino vamos a estar colgados de los tres caños y soplando de la tribuna para que no entre. Creo que Gimnasia tiene un equipo más armado que el de Estudiantes, pero de ahí que vayamos a ganar…
O.P: Por cábala no suelo tirar resultado, pero es un partido que me gusta.
¿Tenés cábalas?
M.V: No. Tengo muchas que tienen que ver con la vida que las meto en el partido, pero que las hago en otros momentos. Sería un poco psiquiátrico. En este caso miraría la tele con el volumen en número par, aunque el 13 es mi número, que lo tengo tatuado, nació mi hija y me identifico. He tenido cábalas de pequeño, pero Gimnasia me las ha borrado, porque me sentaba en el mismo lugar y perdíamos, nos comíamos tres…
O.P: Una sola vez no me funcionó, en la que perdimos 4-2 en la cancha de 1 y 57 con Madorrán, que cobró los penales. En fin, siempre me pongo una remera toda apolillada que está cosida, además de las zapatillas Pampero que me acompañan para los clásicos.
¿Cómo te imaginás el domingo minutos después de las 17?
M.V: Seguramente mandando algún mensaje con un amigo de Estudiantes diciendo alguna pelotudez, opinando y tratando de ver el error del árbitro, aunque no tuviese nada que ver. Trato de basarme en el humor; no soy de agarrarme a discusión como otros. A veces cargo, entonces si pierde me la banco. Tengo amigos que no, que si pierde el Pincha no te atiende el teléfono. Eso es muy de Estudiantes...
O.P: Mesurado, lo disfruto y gozo mucho para mí, en mi interior. Incluso trabajaba en Radio Mitre en el 7-0 y no lo expresé demasiado, es más un tema espiritual, íntimo.
Si gana el Lobo, ¿cómo se festeja?
M.V: Soy de gritar, en cualquier lado, el tema es que trabajo con la voz y me ha pasado de quedarme disfónico y después tenés que hacer milagros para ir a laburar.
Tenés muy buena onda con Pedro…
M.V: Me invitó a la cancha, llevé a mis sobrinos y, al término del partido, el tipo me estaba esperando. Un fenómeno, se sacó fotos con ellos, nos quedamos hablando.
¿Qué consejo le darías a Pellegrino?
O.P: Mauricio no tiene la experiencia de lo que es un clásico, ni la esencia de cómo se vive. Me gustaría que escuche a los que son del club, a Juan Ramón Verón, a Bilardo, Malbernat o el “Bocha” Flores para que les cuente cómo en la grandeza de Estudiantes se aplastó a Gimnasia. Que les transmita y apadrinen a los jugadores y les enseñen lo que es Estudiantes.