Lo juegan por la platea, el paravalancha y el honor
El secretario de obras de Estudiantes y el vicepresidente abocado a la misma área en Gimnasia cruzaron declaraciones y apostaron la construcción de una butaca en las plateas de los estadios que están en plena construcción. Buscando desdramatizar el clásico, el que pierde deberá colaborar con la obra del eterno rival
Cipriano: “Si gana Gimnasia, pago la construcción de una butuca de la platea de ellos”
Néstor Cipriano es uno de los hombres fuertes que tiene la gestión de Enrique Lombardi en Estudiantes.
Con una participación activa a lo largo del 2012 y 2013, presenció y ejecutó las diferentes licitaciones que luego decantaron en las adjudicaciones de las obras que se fueron realizando en el estadio de 1 y 57 durante los últimos años.
Ingeniero de profesión y fanático del Pincha, hizo fuerte el nombre del club en un punto estratégico de la provincia de Buenos Aires: el norte del conurbano, siendo una de las referencias de la Filial San Isidro de Estudiantes.
Lejos de eludir el compromiso, Cipriano empezó a jugar su clásico personal con el responsable de las obras en Gimnasia. Y a modo de quitarle dramatismo al derby de la ciudad, aceptó apostar una butuca para platea H del estadio del Bosque, en el caso de que Estudiantes pierda el partido del domingo. De ese modo, estará demostrando que más allá de la rivalidad y las diferencias, se puede convivir y colaborar con Gimnasia, bajo la premisa de mantener una sana convivencia. Eso sí, en el caso de que Estudiante resulte el ganador (algo que Cipriano espera, pero no cuenta por respeto a las costumbres albirrojas), “ellos van a tener que construir una platea y un paravalancha para la tribuna de 57”.
“Si gana Gimnasia, pago la construcción de una butaca en el sector de la platea H”, señaló el ingeniero, confiado en las posibilidades del Pincha para el enfrentamiento 151 de la era profesional.
Néstor Cipriano, mano derecha del arquitecto Lombardi en la gestión del Pincha, es uno de los principales responsables de la terminación del estadio de Estudiantes, y en la previa al derby 151 de la ciudad encontró un condimento extra para ayudar a terminar la obra y demostrar que se puede establecer una relación de cordialidad entre las dos instituciones de la ciudad.
¿Cuánto vale una butaca en una platea?
Si bien el asiento o la butaca de plástico tiene un valor insignificante en comparación a la construcción de una tribuna, todo lo que implique achicar costos es bienvenido en tiempos de crisis. Tanto es así que Estudiantes ya terminó de levantar las dos cabeceras de su nuevo estadio en 1 y 57, además de completar la tribuna en donde estarán las plateas de 115 y gran parte del sector de palcos sobre calle 1.
A priori, la butaca de plástico que pusieron en juego Cipriano y Robustelli no superaría los 300 pesos en precio de costo.
En tanto un paravalancha de metal, construido especialmente para estadios de fútbol, oscila los 200 pesos sin pintura.
A diferencia de Gimnasia, Estudiantes debe ejecutar la compra de más de 70 paravalanchas para las dos cabeceras del nuevo estadio y otras 8.000 butacas para plateas sólo para el sector de 115.
De acuerdo al resultado del próximo domingo, uno de esos lugares sería pgado por Robustelli en el caso de perder la apuesta si Estudiantes termina festejando en el clásico platense.
Robustelli: “Pagamos dos bolsas de cemento y una butaca, porque nos nos achicamos”
La rivalidad ante Estudiantes es de toda la vida y tiene una connotación especial, no solo para los hinchas comunes sino también para aquellos que deben cumplir una función dentro de la institución.
Salvador Robustelli, además de su cargo como vicepresidente tercero del club, forma parte de la Subcomisión de obras que encabeza el arquitecto Luis Díaz y que además tiene como integrantes, entre otros a Miguel Parisi y Martín Bergol. Sin embargo, más allá de sus funciones, Robustelli es un tripero de ley que entiende a la perfección lo que significa el folclore del fútbol y el colorido que rodea a la máxima fiesta deportiva de la ciudad.
Por tal razón, no resultó extraño que el directivo accediera a la propuesta de El Clásico de impulsar las obras de ambos estadios realizando una apuesta deportiva con el resultado del choque del próximo domingo. “Nosotros apostamos y vamos a comprar una platea no hay problemas. También dos bolsas de cemento. Pero le redoblo la apuesta y le digo que si empatamos tenemos que pagar los dos, los triperos no nos achicamos nunca”, expresó, sonriente, demostrando entender el juego.
De todas formas, una vez que empiece a rodar la pelota, tanto las apuestas como los problemas cotidianos quedan a un lado en pos de un resultado positivo: “El clásico se vive a full porque lo queremos ganar. Como dirigente se vive de otra manera, quizás peor. Si la pelota entra en el arco todo es más fácil ahora cuando no, aparecen los comentarios, las quejas y te cuestionan todo, es así”, comentó.
Por último, Robustelli no ocultó su deseo para el domingo: “Ojalá que ganemos 1-0, en el último minuto y con un gol en contra; lo que sea, Pero tenemos que ganar”.
Avanzan con las obras
En la recorrida de este medio por el sector donde se construirá la futura Platea H, el Vicepresidente segundo de la institución, el arquitecto Luis Díaz, contó detalles del estado actual de las obras: “Estamos cumpliendo los pasos previstos, tenemos terminados los pliegos de licitación para contratar toda la parte de premoldeados con dos variantes: tribuna corta que es más inmediato o el completo que abarca todo”.
Mientras se espera la puesta en marcha del fideicomiso, la dirigencia se encuentra rea- lizando obras preliminares: “Se se sacaron las bases viejas porque la semana que viene vendrán las empresas a observar la superficie y toda la ingeniería”, agregó Díaz.
Por último remarcó: “Calculamos que en un mes, y luego de la licitación, comenzaremos con los trabajos, mientras tanto se construye la tribuna tubular. Creemos que para febrero o marzo de 2015 estaremos sentándonos en la H. Eso es a lo que aspiro”.
Continúa la venta de plateas
Por su parte, el vocal titular Miguel Parisi le contó a El Clásico de qué manera se desarrolla la venta de las plateas: “En cinco semanas de campaña estamos en 550 plateas vendidas, pero necesitamos 2 mil para que el fideicomiso comience a disparar el dinero. La gente tiene que seguir acompañando, puede acercarse a la sede y ofrecérceles muchas variantes de financiación y promociones para que todos puedan adquirir una”, tiró.