La llamativa disciplina tuvo su primer campeonato internacional en el año 2012 y quiere seguir creciendo a lo largo del mundo
Cuando se habla de un deporte de contacto, lo natural es pensar en algo como el boxeo o la lucha de alguna clase. Si se menciona que, además de contacto, hay una pelota por medio, el fútbol, básquet o rugby es sin duda la actividad deportiva original que nos viene a la cabeza. Y es normal, porque es a lo que actualmente y tradicionalmente estamos acostumbrados a través de toda nuestra historia. Hoy por hoy, y a lo largo de todo el mundo hay otros deportes más extraños y llamativos que incluyen estas características. Este es el caso del slamball, una especie de básquet espectacular también con contacto y que es realmente fascinante.
En cuanto a su origen, el slamball comenzó en Los Ángeles, Estados Unidos. Según se ha dicho, concretamente en un almacén donde se improvisó un campo de juego con piezas de desecho y la idea era plasmar el espíritu de los videojuegos en un deporte real, en el que los jugadores pudieran saltar mucho más allá de los que sus piernas les permitían de forma natural, uniendo algunos elementos del básquet, la gimnasia y hasta el hockey. En principio, la normativa era muy básica y solamente se utilizaba la cancha para entrenar.
Pero poco a poco se fueron incorporando nuevos jugadores, personas interesadas en invertir en un deporte tan novedoso y otros ideólogos. Hasta que se llevó a la práctica en un 4 contra 4 que al principio no fue del agrado de todos, pero que en poco tiempo se ganó la atención de los medios de comunicación, hasta el punto en el que hoy hay diversos canales internacionales que emiten los partidos de esta curiosa disciplina.
¿Cómo se juega?
Un partido de slamball consta de dos equipos de cuatro jugadores cada uno que se enfrentan en el campo de juego. Uno de ellos tiene el papel de handler, el cual que se encarga de organizar el juego; otro es el stopper, una especie de portero cuya función es evitar que el balón entre en la canasta y se coloca justo en la cama elástica que hay bajo el aro, y dos cañoneros o gunners que son quienes tienen que meter el balón en la canasta contraria. Dicho esto, es muy dinámico y agotador, por lo que la duración total del partido es de solo 20 minutos. Cabe destacar que este tiempo se divide en dos mitades de 10 minutos, que a su vez están compuestas de dos cuartos de 5 minutos cada uno.
No hay duda que el slamball es un deporte frenético, extremo y seguramente a muchos les gustaría practicarlo. De todos modos, aún no ha formado parte de los Juegos Olímpicos, pero sí en 2012 tuvo su primera Copa Internacional y con el correr de los años buscará meterse entre los más reconocidos del mundo.