por daniel "profe" córdoba

El fútbol es una tómbola... y arriba y arriba

Hace algunas fechas Estudiantes estaba lejos de clasificar a la Libertadores y Gimnasia estaba más acomodado para quedarse en Primera. Ahora cambió la suerte y los que estaban arriba pelean por quedarse y los que estaban abajo subieron con un empujón.

Por Daniel “Profe” Córdoba

Cuántas veces en estas páginas se ha mencionado que “la vida es como un partido de fútbol o cómo todo se trata de momentos”, uno tras otro, que van creando un tipo de existencia, un tipo de partido, un tipo de torneo, etc. Y si no, vean lo que ha pasado el último viernes con los equipos platenses.

Estudiantes de La Plata fue duramente criticado por quien escribe porque la realidad así lo indicaba. Estuve en la Bombonera y vi de cuerpo presente y también comenté con colegas capitalinos lo pobre que había sido la prestación del equipo de La Plata albirrojo en dicho partido. Temeroso, sin argumentos, sin juego, con prácticamente jugadores que no existieron ante en ese momento un Boca que era un total invento y un rejunte de jugadores que nunca casi habían jugado juntos. Sin embargo, parece que ese empate en la Bombonera fue el disparador de las famosas rachas que tienen los equipos del entrenador de Estudiantes hoy y que tuvo el mismo Estudiante de La Plata con este entrenador.

Aparece una rachita de cuatro o cinco partidos. Desaparece ese equipo que jugó relativamente bien cuatro o cinco partidos para convertirse en un equipo totalmente inexpresivo. Quien suscribe no cree en la casualidad, cree en la causalidad y desde el punto de vista intuitivo veo una coincidencia entre los buenos momentos del equipo y la presencia de determinados jugadores, y los malos momentos del equipo y la ausencia de dichos futbolistas.

Ustedes pensarán qué me quiere decir el Profe que con determinados jugadores en campo el equipo funciona mejor y que con otros en el campo no. Qué querrá decir el Profe que con algunos jugadores en campo el equipo juega como con más ganas o con más predisposición para el esfuerzo. Sí exactamente esto último quiero decir. No creo que cambie ni el fundamento táctico ni la estrategia. Estudiantes no es ningún misterio desde ese punto de vista. Pero sí creo que lo que cambia es la predisposición del grupo cuando están determinados jugadores como titulares y desaparecen otros, pero bueno eso siempre es desmentido, nunca puede ser comprobado.

Pero uno con tanto vestuario de deportes individuales y colectivos más tanta calle y tanta fundamentación científica por estudio, sabe lo que es la inteligencia cuántica dentro de un grupo. Sabe lo que es la suma de energía positivas y sabe lo que es la suma de energías negativas que perjudican desde el vamos el espíritu del grupo. Por eso muchas veces sé el funcionamiento del equipo bueno, regular o malo esté ganando, empatando o perdiendo, algunos entrenadores siguen insistiendo con determinados jugadores como titulares y otros que aparentemente merecerían la titularidad no son tenidos en cuenta. Bueno, ahí está la respuesta. Hay determinados jugadores con buenas o malas intenciones que se comportan e influyen positivamente o negativamente en el grupo y en el equipo durante la semana y obviamente en el partido que hay que saberlos detectar.

Más allá de todo esto que para mí está muy claro pero no creo para el para el hincha, ante un Defensa y Justicia que se asemejaba lo que podría ser un duro rival y no lo fue y ante un Santiago del Estero en plena alza que tampoco fue el rival que se esperaba, Estudiantes de La Plata con seis puntos se vuelve a poner en carrera para la clasificación a las diferentes copas que permite la organización del fútbol argentino.

¿Y el Lobo?

En Gimnasia, al mismo tiempo que a Estudiantes le estaba yendo muy mal, al Lobo le estaba yendo muy bien llegando a su techo máximo con el triunfo de visitante ante un Barracas Central en donde sabemos se lo quiso perjudicar. Parecía que de allí en adelante ese espaldarazo y empujonazo lo iba a llevar a Gimnasia a lo que lo llevó que fue por dos fechas estar prácticamente comodísimo pensando en cómo estaba dos fechas antes con respecto al descenso.

Pero aparece un Atlético Tucumán, un resultado negativo, un equipo poco expresivo teniendo en cuenta lo que estaba jugando o mejor dicho desaparece ese equipo que cuando entraba parecía que iba derecho a la salvación del descenso y hoy lo vemos complicado nuevamente, dependiendo de sí mismo y también de otros resultados.

Por todo eso digo que la vida como un partido o un torneo son momentos, nadie hacía presagiar esta buena expectativa de Estudiantes y hoy la tiene. Nadie hacía presagiar este nuevo momento complicado de Gimnasia y sin embargo volvió a caer en él. No creo en la suerte porque no la manejo. No creo en el destino porque no lo manejo. No creo en Dios porque no lo manejo. Sí creo en romperme el alma todos los días entrenando para cada día ser mejor y así es muy probable que el destino, la suerte o Dios me ayuden. Yo no digo que estos equipos hagan o no el máximo esfuerzo para lograr los objetivos que persiguen, no estoy capacitado para decir si lo hacen o no. Pero sí como al inicio de esta nota digo que todos son instantes son momentos y que tiene mucho más que ver que el destino, la suerte, Diós, la energía que predomina en el equipo si el equipo está energéticamente muy positivo es muy difícil perder.

Por más que se tenga un equipo pobre y se enfrente a un rival poderosísimo. Y si se tiene un equipo energéticamente pobre se está propenso a la derrota. Si no piensen en cada uno de ustedes lectores y díganme cómo le salen las cosas cuando por el motivo que sea ustedes están positivos o negativos para enfrentar la vida de cada día.

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