En el estreno del técnico uruguayo, el Lobo redondeó una gran actuación y derrotó de manera contundente a Vélez. Rodrigo Castillo, Abaldo y Colazo marcaron para el tripero, mientras que Matías Pellegrini (hizo un gesto de silencio hacia la tribuna) descontó para la visita.
14/05/2024 - 00:01hs
Técnico que debuta gana. Es una de las máximas del fútbol argentino y si bien no siempre se cumple, ayer Marcelo Méndez hizo honor a la frase. Gimnasia hizo gala de su contundencia y logró un gran triunfo por 3-1 ante Vélez en el estadio Juan Carmelo Zerillo, por la primera fecha de la Liga Profesional 2024. El conjunto de Gustavo Quinteros buscaba recuperarse del golpe que significó perder la final de la Copa de la Liga, pero terminó profundizando la misma falta de gol que lo privó del título y fue el Lobo el que cosechó los frutos. Rodrigo Castillo, Matías Abaldo y Nicolás Colazo marcaron para el elenco mens sana, mientras que Matías Pellegrini descontó para la visita.
El partido comenzó con mucha intensidad y con ambos equipos buscando el protagonismo. La impronta del uruguayo Méndez se evidenció rápidamente en el elenco mens sana: un Gimnasia presionando alto, agresivo y siendo directo a la hora de atacar. El Fortín, uno de los equipos sensación de la temporada y finalista de la Copa de la Liga, buscaba incomodar al Lobo jugando a las espaldas de Saravia y De Blasis.
A los 17 minutos el conjunto de Liniers avisó con una clara situación de peligro de su goleador Braian Romero. Y el Tripero respondió instantáneamente con una jugada elaborada por el tándem derecho Pintado-Abaldo, para que De Blasis se erre un gol increíble abajo del arco.
Con el correr de los minutos y con poco corte en la mitad de la cancha, Vélez comenzó a crecer mediante su juego colectivo y empezó a hacer figurar a Nelson Insfrán.
Pero como decía Dante Panzeri, el fútbol es la dinámica de lo impensado. Y en el mejor momento del conjunto visitante, llegó el gol de Gimnasia mediante una jugada preparada: córner de De Blasis, toque a la pasada del Pata Castro y gran definición de Rodrigo Castillo.
Lejos de especular, los dirigidos por el uruguayo Méndez salieron decididos a jugar el segundo tiempo en campo rival. A los 5 minutos llegó el segundo aullido del Lobo. Benjamin Domínguez desbordó por izquierda y metió un centro al corazón del área para la aparición goleadora de Matías Abaldo.
El subcampeón de la Copa de la Liga seguía mostrándose desconcertado. Y a los 23 minutos llegaría el grito que desataría la locura en el Bosque. Tiro libre de Colazo que se fue cerrando y pasó entre varios jugadores para desorientar a Marchiori.
El ingresado Alejo Sarco se lo perdió en la visita y, a los 36 minutos, Aquino habilitó desde la izquierda a otro salido del banco, Matías Pellegrini, para que marcara con un sablazo al ángulo izquierdo de Insfrán. El “Golden Boy” de Magdalena lo festejó con un gesto de silencio en concordancia con su pasado en Estudiantes.
Pero en lo que siguió, Vélez no pudo volver a apretar y el final anunciado fue el festejo de Gimnasia, que encima casi aumenta con Castillo pero apareció Marchiori, y su mérito de no perdonar y lograr imponerse con la letalidad de sus armas.