Si bien Argentina podrá repuntar en las últimas horas de competencia con el Canotaje, algunos países de Sudamérica apenas presentaron cuatro atletas como fue el caso de Bolivia.
A pocas horas del cierre de los Juegos Olímpicos de París 2024, el balance de la representación de los países de Sudamérica refleja una cruda realidad: escasa participación de atletas en comparación a otros continentes del mundo y países que apenas llevaron cuatro deportistas como fue el caso de Bolivia.
En esta línea, a lo largo de la historia sólo dos países de la región han logrado superar la barrera de las 50 medallas en la competencia madre del deporte, un logro que solo comparten con potencias como Estados Unidos, que es siempre indudablemente, uno de los candidatos a liderar el medallero.
Esto refleja que, en el panorama olímpico, algunos países han experimentado un notable crecimiento en la competitividad, pero que aún así corren con desventaja ante el nivel de crecimiento de sus adversarios. Brasil y Argentina se destacan como los gigantes deportivos de Sudamérica, con un historial de éxitos que los coloca entre las naciones más premiadas, pero que en esta edición no lograron celebrar demasiados éxitos.
En un recorrido histórico, Brasil, que participó por primera vez en los Juegos Olímpicos en Amberes 1920, ha acumulado un impresionante total de 150 medallas: 37 oros, 42 platas y 71 bronces. Mientras que, Argentina, que debutó en los Juegos Olímpicos en París 1900, suma un total de 77 medallas a lo largo de su trayectoria: cuenta con 21 oros, 26 platas y 30 bronces.
En París 2024, Brasil se acomoda en la 19na ubicación del medallero olímpico, donde suma hasta el momento 15 preseas, siendo 2 de oro, 5 plateadas y 8 de bronce. Argentina, corre por detrás en el puesto 42 con sólo 2 medallas en su haber, con una dorada y otra de plata. En esa misma ubicación aparece Chile, con la misma suma.
En esta oportunidad, Ecuador es quien logró sorprender y ser el segundo país de la región mejor rankeado, ocupando el puesto 37 con tres medallas: una de oro y dos de plata.
Estos números reflejan no solo la adversidad de los atletas sudamericanos ante las principales potencias, sino también el esfuerzo que implica para cada nación lograr representaciones a la altura de la élite. Parte de esto, se encuentra en línea con la cantidad de atletas que presenta cada delegación y se deja entrever si existen los avances en el desarrollo deportivo de la región.