El Clásico dialogó con los hinchas argentinos en Catar. Allí se topó con la historia de Milano, un chico de Mar del Plata que festejó su cumpleaños número 8 en pleno Mundial
Los hinchas argentinos coparon Catar para alentar a la Selección en este Mundial. Y con ellos, son muchas las historias y vivencias que acompañan a cada fanático. Tan es así que en uno de los shoppings más reconocidos de la zona del Paseo de la Venecia en Catar, una familia oriunda de Mar del Plata le contó a El Clásico una particular anécdota ocurrida en el cumpleaños de 8 años de su hijo Milano.
El padre Laureano, comerciante del rubro de la construcción, planificó el viaje a Catar desde hace tiempo pero siempre con la idea de llevar a su hijo. “Mi mujer no tuvo ningún problema en que venga con Milano y él está más que contento. Vinimos con cuatro amigos y teníamos pasaje de vuelta para el día 7, pero como la Selección siguió avanzando decidimos cambiarlo al día 21, después de la final”, contó.
“Estuvimos en un departamento y hasta pasamos dos noches en un hotel. Ahora estamos todos en un departamento. Comenzamos el día y mi amigo Guille lo sorprendió con una velita y una torta para desayunar. Ahora estamos en el shopping buscando un regalito más allá de todo lo que está viviendo”, continuó Laureano. El hijo Milano cumplió 8 años en plena etapa de cuartos de final del Mundial y el equipo capitaneado por Lionel Messi se aseguró de darle el mejor regalo al conseguir derrotar a los Países Bajos en la tanda de penales.
Laureano cree que su hijo está disfrutando cada momento de la experiencia en el Mundial pero piensa que con el paso del tiempo va a tomar mayor conciencia de que estuvo en el mejor Mundial de Messi. “Se da cuenta de todo lo que está viviendo pero cuando sea un poco más grande lo va a valorar más”.
Para continuar con el festejo, los oriundos de la ciudad balnearia se sumaron a la celebración de los hinchas argentinos por el pase a la semifinal ante Croacia. Ahora se encuentran a la espera con ansias de la gran final frente a Francia el próximo domingo, donde tanto el chico Milano como su papá y el resto de los hinchas mantienen intacta la ilusión.