Di María se perfila como titular para la semifinal contra Canadá
La Selección Argentina se entrenó en el Red Bull Training de New Jersey de cara a la semi de mañana. En esa línea, habrá varios cambios y Fideo tiene muchas chances de ir de arranque.
El boxeador argentino se impuso por amplia decisión unánime ante el japonés Kazuto Ioka, en Tokio, y unificó los títulos mundiales de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y Asociación Mundial de Boxeo (AMB) de la categoría súper mosca.
08/07/2024 - 00:00hs
El Pumita Martínez marcó una página dorada en la historia del boxeo argentino. El boxeador argentino (17-0/ 9 KO) se impuso por amplia decisión unánime ante el japonés Kazuto Ioka (31-3-1/ 16 KO), en Tokio, y unificó los títulos mundiales de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y Asociación Mundial de Boxeo (AMB) de la categoría súper mosca.
Como alguna vez lo lograron Pascual Pérez, Horacio Accavallo o Nicolino Locche, grandes leyendas del pugilismo nacional, el boxeador de La Boca (de 32 años) brilló en el estadio Ryogoku Kokugikan de la capital de Japón y se quedó con el triunfo por amplio margen en las tarjetas, por 116-112, 117-111 y 120-108 (más allá de que el trámite fue más cerrado, sobre todo sobre el final del combate).
El Pumita salió dispuesto a llevarse puesto a Ioka en los primeros asaltos. De hecho, lo hizo tambalear en el primer minuto de la pelea. El argentino se lució en la corta distancia y lanzó grandes combinaciones, con la zurda como principal arma.
Sin embargo, desde el sexto round, el experimentado Ioka -campeón mundial en cuatro divisiones distintas y quien ya venció a otros argentinos- cambió la postura y logró incomodar al boxeador argentino por momentos. De todas formas, Martínez no dejó que se luzca y cerró bien varios de los asaltos finales, algo que influyó en las tarjetas de los jurados.
De esta manera, el Pumita se quedó con un triunfazo por decisión unánime: Stanley Christodoulou (quien fue réferi del histórico triunfo de Víctor Galíndez contra Richie Kates) falló 117-111, mientras que Edward Hernandez Sr dio 120-108 y Jean Pierre Van Imschoot, 116-112. El púgil de La Boca escribió una página dorada en la historia del boxeo argentino, siguiendo los pasos de leyendas como Pascual Pérez, Horacio Accavallo y Nicolino Locche.
“La gente quiere ver guerra”
Luego de lo que fue la gran coronación en suelo nipón, Fernando Martínez no pudo ocultar su emoción tras el anuncio del fallo de la pelea: rompió en llanto y le agradeció a toda su familia. “Pude lograr la historia como Pérez y Accavallo. Hoy tienen un campeón unificado: el Puma Martínez”, expresó.
Por otra parte, destacó a su rival: “Un campeón de los campeones. Se notó el nivel y la experiencia. Tiré todo lo que di y se mantuvo parado. Dimos una batalla. Era lo que yo quería para que la gente se vaya feliz. La gente quiere ver guerra”.
Fernando Martínez se posiciona como el rey de la categoría súper mosca. Ahora, una de las primeras opciones para el futuro de su carrera es una revancha inmediata con Kazuto Ioka, tal como hizo en su momento con Jerwin Ancajas. Por otra parte, Jesse Rodríguez (quien viene de consagrarse campeón del CMB con un triunfazo ante el Gallo Estrada) también dejó en claro que quería al ganador de esta pelea de unificación y es otro de los posibles rivales.
Lo concreto es que la gran actuación del joven argentino llena de orgullo a todo nuestro país y enaltece a un deporte que durante toda la historia nos ha dado grandes alegrías. El boxeo argentino vive con el Pumita.